Tercera Antología Internacional de Poesía (Sabersinfin)
Luis Fernando Paredes Porras es originario de Puebla, Puebla, México. Es escritor, comunicador, gestor cultural y educador en diferentes niveles. Ha participado en procesos formativos con metodologías para enseñar a pensar. Desde hace 25 años trabaja con las infancias en proyectos de educación no formal. Ha obtenido múltiples premios y reconocimientos por su labor educativa y comunicativa. Director de Préstame tu Recuerdo, director de contenidos de Afrojarocha Radio 91.5 de FM. Es coordinador de Sabersinfin Sureste. Autor del libro: Diálogos con Felipe Matías Velasco (2022).
DÉCIMAS A FELIPE MATÍAS VELASCO
Felipe lleva en su nombre
la herencia de sus ancestros
inigualables maestros
que dieron hechura al hombre;
el barrio por sobrenombre
Lipe siempre le ha dicho
y lo sabe cualquier picho,
de enseñanzas del abuelo
ha formado un gran anzuelo
para honrar al susodicho.
Con este anzuelo ha pescado
el sentido de su vida,
paso firme en la subida
cada instante disfrutado;
por deber es que ha ayudado
a quien vive en la piragua
y parece bibijagüa
desde que el sol amanece,
y para cuando anochece
ora a Dios en la mediagua.
Dicen que ha muerto el poeta
que no lo puedo negar,
porque hasta lo fui a enterrar
al morir tal cual saeta;
si la calle está repleta
de testimonios festivos
y los recuerdos cautivos
anclados al corazón,
ahora entiendo la razón
que Felipe esté entre vivos.
Con sus muertos cada quien
hace lo que quiere o puede,
para que la vida ruede
un año más o cien;
el péndulo del mal o el bien
nos lleva, nos trae y regresa,
nos aturde la cabeza
y enterramos la virtud
con pasmosa exactitud
y a veces, el muerto pesa
LUIS MANUEL PIMENTEL. (Barquisimeto – Venezuela, 1979). Poeta, narrador, editor. Magister en Literatura Iberoamericana (2012). Licenciado en Letras. Estudiante de doctorado por la Universidad da Coruña (España). Ganador de la I Bienal Nacional de Literatura Rafael Zárraga en Venezuela, con su libro Esquina de la mesa Hechizada (2015, IPASME). En poesía ha publicado los libros: Figuras Cromañonas (2007). Canción de cuna para Ananda (2017), Estuvieron cerca los almendrones/mientras creímos haber amado (2021). Ha participado en más de 14 antologías poéticas. Antólogo de I y II Antología de Poesía Internacional Sabersinfin (2020,2021). Colaborador en diversas revistas de poesía, entre ellas: nuevayorkpoetryreview.com, ablucionistas.com, revistaaltazor.cl, poesiavzla.wordpress.com, revistagolem.com, inspirulina.com, poesia.uc.edu.ve/, sabersinfin.com, lasmalasjuntas.com, letralia.com. Actualmente es editor en jefe del portal elsignoinvisible.com, editor del Proyecto Editorial Sabersinfin. Curador Master de ablucionistas.com. Colaborador en proyectos culturales sobre literatura y poesía. Radica en la ciudad de Puebla, México.
NAHUAL DE AGUA DULCE
Una transformación se vuelve remolino,
canto, risa y olor en medio de tanta peste biológica,
de tanto trabajo para conseguir un pedazo de pan,
de tener entre las manos arena de río y aprender a soltar,
de querer tocar el cielo y a una claraboya que apenas se ve
porque de su cabeza cuelga una tela roja,
del mismo color del pintalabios
que preferiste echarte esa anoche.
Todo empieza y termina con el número 79,
como si el tiempo fuera un invento y las piernas
la única solución de unir ese tiempo,
remojada en agua quieta,
en nado libre, en buscar debajo del agua
la pared azul, el vientre azul, los dedos azules,
las pecas azules, el cabello azul,
como una revelación en medio de un lugar inhóspito,
donde lo que parece contar es el haber estado
sanos y salvos, sobre todo sanos a pesar de los achaques,
y de las alucinaciones porque de pronto eres leona
y el mismo amarillo te convierte en luciérnaga,
en pantera, loba, nahual de agua dulce,
de una llama creciendo en la mitad de tus tetas
y el sabor dulzón como un mantra
donde se baila suelto y también agarrados,
un corazón fundiéndose con el hígado
antes una falsa alarma para el bisturí,
y esa pintura blanca sobre la piel tersa
que se funde con el negro del techo, boca que arde
en el aguamanil de un tugurio que se expande y revienta,
parece que, sí es, pero resulta que no,
quizá el mensaje es ver más allá del ojo mágico
de la puerta y la costumbre, y nos empujan
y todo pasa rápido y desesperante
y lo que uno cree tener apenas vale madre
para mantenerse en el sueño de estar y caminar
por una calle a buscar el carro porque hay que moverse
para el centro comercial a comprar la cartera,
la blusa tal con el color tal porque esa se ciñe bien
y el instante se vuelve eterno y la eternidad
es un suspiro renovado tomando el aire
en 16 minutos para llegar hasta aquí,
a un acto de fe entre tanta luz
incandescente de los quirófanos,
tantas nalgas y tantos cuerpos buscando huecos,
ante el hechizo irreparable del gusto
y del volar en una habitación de ron y café,
donde el goce era una prioridad que se fue expandiendo
en palabras, en roces leves, en estado de alerta
al suspiro de la noche, sin salvajismo, con tacto ácido,
mientras el sol volvía.