LILIANA CHUZEVILLE CÓRDOBA. DAMA DE PAZ, nombrada por el embajador de España. Doctora honoris causa otorgado por la Universidad Ejecutiva del Estado de México. “MEXICANA DESTACADA” por su trayectoria en la cultura y su contribución académica en el estado de Tabasco, otorgado por la Plataforma digital E74. Ganadora del reconocimiento “Palmas de oro”, otorgado por el Círculo Nacional de Periodistas (CINPE). Autora de los libros: Regresar no es opción y otros cuentos, Poemarios Tabascruzano 1 y 2, libro infantil El castillo de chocolate. Nacida en Córdoba Veracruz. Presidente de la Sociedad de Escritores de Tabasco «Letras y Voces» A.C., miembro del consejo consultivo de la Secretaría de Cultura. Pertenece al consejo académico de la escuela de escritores José Gorostiza, tiene diversos diplomados, en literatura mexicana siglo XX, ensayo, novela, etc.
MI PEQUEÑO MILAGRO
El tiempo va pasando
vas creciendo
cada día un poco más;
mi pequeño milagro
observo como vas
descubriendo todo
con esos 2 luceros azules
observas, preguntas,
exploras, interrogas,
brincas, corres, cantas
es un deleite observarte.
Mi pequeño milagro
tú me haces sentir
renovada con energía
te amo por siempre
mi Andresito
tu abu Lily.
VOLVER A VIVIR
Dedicado a Ingrid Kaisser Ortega
A pocos meses de nacer mi pequeño lucero,
me enteré que a su mami le dio cáncer en un seno,
ella práctica y diligente se atendió,
pidiendo le quitarán de una vez los dos.
Siguió todo su tratamiento al pie de la letra,
pasó año y medio, llega diciembre,
va a consulta de rutina,
el médico le dice que solamente existe un cuatro por ciento,
de posibilidades para que vuelva el cáncer.
Todos estábamos muy felices, además,
mi pequeño lucero cada día más grande,
hermoso e inteligente.
Tres meses después,
otro chequeo de rutina y ¡oh Dios!,
él, el médico portador de noticias nefastas:
cáncer en columna vertebral etapa tres,
su dolor, era mi dolor.
Pensaba en mi pequeño lucero
y no concebía la idea de verlo crecer sin su mami,
fueron momentos de la más terrible angustia,
desde su biopsia hasta el resultado final.
Hoy, sabemos que puede vivir con ello,
siempre y cuando tome sus medicamentos,
todos los días pido
al gran arquitecto del universo por ella.
Por su salud, por su estado emocional,
sé que la lucha contra este mal del siglo no es fácil,
pero también sé de el gran amor
que tiene para su bebé.
Será su fuerza, su motor,
este bebé milagro le dará todo el ánimo
para salir adelante
y librar todas las batallas que se deban luchar.
Adelante mi querida guerrera, estamos contigo.