Gabriel Sánchez Andraca
Priistas de la nueva ola se están movilizando para hacer un buen papel en las próximas elecciones en los municipios de Puebla. Están plenamente conscientes de que ya no son los tiempos de antes y que tendrán que luchar fuerte, para alcanzar puestos de elección popular.
Saben que el PRI tiene todavía muchos simpatizantes entre los provincianos como lo demuestra el hecho de que ganó en las elecciones pasadas 70 de los 217 ayuntamientos que tiene el estado.
En su mayoría son municipios pequeños y mediantes y algunos importantes, no hay que olvidar que siete de los municipios de la entidad, tienen menos de mil habitantes, doce menos de dos mil y veinte menos de tres mil.
Chignahuapan, un municipio importante de la sierra norte, cuya cabecera tiene título de “pueblo mágico”, ha sido gobernado por un joven que asumió la presidencia municipal a los 31 años y hoy tiene 34. Aspira a la reelección, pues los frecuentes sondeos para conocer los que la gente opina de su trabajo, le son favorables. Se trata de Florencio Rivera, que ha cuidado mucho el renglón de seguridad, problema que ha sido tradicionalmente difícil en esa región, pero ha alcanzado buenos resultados.
Cuenta con ciento diez policías, entre estatales, turísticos y municipales y con el apoyo y coordinación del Ejército y la Guardia Nacional. Se está construyendo además, la Casa de Justicia y en un cuartel para albergar a 90 guardias nacionales, para toda la región.
El impulso al turismo ha sido exitoso. La feria regional que se celebraba en octubre, fue trasladada a esta mes de noviembre, por resultar más conveniente para la recepción de visitantes, que ha ido en aumento. Igualmente se impulsan las actividades agropecuarias y la explotación racional de la riqueza forestal con que cuenta.
Si considera que sea difícil su reelección, por causas meramente políticas, buscará la candidatura para una diputación local. El PRI es fuerte en la región y la gente está satisfecha con el trabajo realizado por sus autoridades priistas.
Por otra parte en Acatlán, un joven de 39 años, aspira a la presidencia municipal. Se ve serio, conoce los problemas de la región, tiene simpatías entre los ciudadanos y el ayuntamiento que termina su periodo, es de origen priista y ha respondido bien a las expectativas de la ciudadanía. Su nombre es Raúl Contreras.
HEMOS COMENTADO EN ESTE ESPACIO, QUE el Partido Revolucionario Institucional puede trabajar para ser un partido fuerte en el estado y en el país, siempre y cuando sus integrantes asuman al PRI aliado de las clases populares, campesinos obreros y clases medias, como lo fue hasta antes de la llegada del neoliberalismo.
Deberán los priistas, recobrar sus principios y su programa de acción, destinado a favorecer a las clases populares, a formar una sociedad igualitaria, con educación, con trabajo, con servicios médicos gratuitos.
El PRI es un partido que surgió como consecuencia de la revolución armada de 1910. Costó a nuestro país, más de un millón de muertos y derivó al neoliberalismo que a punto estuvo de entregar todas nuestras riquezas al capital nacional y extranjero, empezando por el petróleo y la electricidad.
El surgimiento de Morena, evitó otro estallamiento violento, que en las circunstancias actuales, hubiera acabado con el país. Los priistas no deben olvidar esto y trabajar para que el neoliberalismo sea totalmente desterrado de nuestra vida política.