Jorge Marcelino Alejo
De súbito, el arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa sorprendió en la misa dominical, al propinarle inusitado bofetón al Congreso Local, al señalarle que más que preocuparse por el matrimonio de hombre con hombre y mujer con mujer, importa más la atención a la salud por efectos de la pandemia, al desempleo y al deterioro económico.
Pero no paró ahí, prendió fuego cuando señaló la gravedad del deterioro económico en las familias, pues cada día más gente sufre porque no tiene trabajo, porque no tiene qué llevar para alimentar a su familia.
La situación preocupa porque el Arzobispo calificó el desdén al desempleo y al deterioro económico, como la cultura del “descarte” que ha reprochado el Papa Francisco, dado que como resultado esas familias no importan. Como tampoco importan las personas viejas y enfermas, a las que simplemente se les hace a un lado.
Punza la intranquilidad de quienes no tienen qué llevar de comer a sus familias, ello muestra que se atisba el hambre como efecto de la pandemia porque les pesa la cotidiana merma económica, el nulo poder adquisitivo y la falta de ingresos porque no tienen trabajo.
En esas circunstancias, o peores, están los que quedaron desempleados y que se suman a familias atrapadas en la economía informal, que ya rondan el 70 % de la población.
La Arquidiócesis ayuda, Monseñor asegura que se entregan 60 mil despensas y 11 mil comidas en forma mensual, gracias también al apoyo de empresarios, agricultores e instituciones.
Sin embargo, por efectos de la pandemia se convierten en paliativos –de gran valía-, porque ahora el reclamo es la necesidad de alimentar a más familias que van en aumento.
Se espera pues, que el Congreso Local reaccione al golpe moral que le asestaron. Que trabaje más en la búsqueda de soluciones sobre todo al desempleo y al deterioro económico que empobrece a nuestra región.
Pero ante el asomo de la hambruna, sugerimos que el esfuerzo sea por conservar el empleo que no fue afectado por la pandemia. Por fortuna, las fuentes de trabajo son miles de empresas que aún con desequilibrio financiero, reanudaron labores tras la prolongada cuarentena.
Si se pierden los empleos que se salvaron de la pandemia, sería tanto como dar más entrada a la hambruna con sus terribles consecuencias.
M E M O R A N D U M
RECURSOS
Por investigaciones de la Auditoria Superior de la Federación –ASF-, se detectaron inconsistencias en recursos que la Federación entregó en 2019 para mejorar al Sector Salud.
Hubo auditorías en Fondos y programas que vinculan a la Secretaria de Salud con Seguro Popular e Instituto Mexicano del Seguro Social. Las irregularidades son por alrededor de 30 mil millones de pesos.
Aun con la entereza con que el personal médico da la batalla contra el Covid19 -que merece gran aplauso- ese frente contra el virus podría tener mejores resultados si no se dieran esas inconsistencias de dinero.
Pero la ASF puede corregir. Y hacer que esos recursos regresen para mejorar al sector salud.
XV
Sin grandes concentraciones como solía acostumbrar la entrega del Galardón Poblano Distinguido, la Asociación Civil Factor Ciudadano que Preside Leopoldo de Lara Valera, efectuó su XV Edición para enaltecer la grandeza de Puebla. Distinguió a artistas, periodistas, académicos, empresarios y deportistas.
Sin más asistencia que los galardonados, lo recibieron Luisa Polanco Arana, Virginia Osorio González, Adolfo Flores Fragoso, Jorge Marcelino Alejo, José Antonio de la Vega Moreno, José Notario Moya, Antonio Rivera Díaz Lombardo, Edgar Yamil Yitani, Alejandro Ramírez Campos, Silvino Vergara Nava, Moisés Cerezo Rivera, Koichi Choda Watanaba, Yadira Lira Navarro y Gerardo Lomelí Ponce. Galardón post mortem para Salvador Talavera, José Luis Ibarra Mazari y Humberto Rojas Landa el “Dr. Cosquillas”.