El gobierno debe invertir en economía productiva en lugar de endeudarse para financiar compromisos corrientes

 

-Es importante mantener un equilibrio en las finanzas públicas y tomar decisiones financieras prudentes para evitar problemas a largo plazo. El próximo año electoral podría traer cambios significativos en la política y las finanzas del país.

El Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó, profesor de la Escuela de Negocios de la UPAEP y experto en economía y finanzas, abordó la preocupante situación del déficit público en las finanzas del gobierno, a tres meses de que se termine el 2023.

Chávez Capó comenzó por definir el déficit público como el desajuste entre los ingresos y los gastos de un país, lo que requiere financiamiento a través de endeudamiento. Utilizó un ejemplo simple para ilustrar este concepto: imaginemos una familia con ingresos de 20,000 pesos al mes que necesita 2,000 pesos antes de su próxima quincena y decide recurrir a una tarjeta de crédito. En este caso, el déficit serían los 2,000 pesos adicionales necesarios en comparación con los 20,000 pesos de ingresos.

Luego, el académico explicó las dos formas principales de abordar un déficit público: aumentar los ingresos o reducir los gastos. En el contexto gubernamental, esto se traduce en aumentar los recursos o reducir el gasto público. También mencionó que, idealmente, el gobierno debería haber ahorrado cuando tenía recursos disponibles para enfrentar situaciones de déficit en el futuro, siguiendo la teoría keynesiana de inversión y ahorro para estimular la economía cuando sea necesario.

Señaló que una forma común de lidiar con el déficit público es a través del endeudamiento, emitiendo deuda pública. Esto incluye instrumentos como certificados de la Tesorería y bonos emitidos por el gobierno a diferentes plazos. Sin embargo, advirtió sobre las consecuencias a largo plazo de este endeudamiento, ya que se está pasando la deuda a las generaciones futuras.

Destacó la importancia de invertir en economía productiva en lugar de endeudarse para financiar compromisos corrientes. Utilizó el ejemplo de Noruega, que aprovechó sus ingresos petroleros para construir una reserva financiera y diversificar sus inversiones en energías renovables.

Abordó la situación actual de las finanzas públicas y el impacto del déficit público en México. Señaló que el paquete económico para 2024 propuso un déficit fiscal del 4.9% del PIB, uno de los más altos en las últimas décadas. Comparó esta cifra con otros países, como España, Alemania, el Reino Unido y Francia, para ponerla en contexto.

También mencionó que el gobierno mexicano está enfrentando la necesidad de financiar proyectos de infraestructura costosos, como el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas, cuyos costos han aumentado significativamente desde su concepción original. Esto ejerce presión adicional sobre las finanzas públicas.

Chávez Capó resaltó la importancia de mantener un equilibrio en las finanzas públicas y advirtió sobre la necesidad de tomar decisiones financieras prudentes para evitar problemas a largo plazo. También señaló que el próximo año electoral podría traer cambios significativos en la política y las finanzas del país.

Por último, dijo que el déficit público es una preocupación relevante en las finanzas del gobierno, y su manejo adecuado es esencial para garantizar la estabilidad económica y fiscal del país.