Victor de Regil
Puebla es uno de los estados donde la paridad será decisivo para el destino de quienes aspiran a suceder al gobernador Sergio Salomón.
Sumado a esto, el pragmatismo salvaje del presidente López Obrador, quien sin problema sacrificará a quien tenga que sacrificar con tal de cumplir sus objetivos.
Es claro que desde la Presidencia se busca ganar todo, tanto la cámara de senadores y diputados, así como las 9 gubernaturas. Por ello, en Puebla puede suceder cualquier cosa, nada está escrito en esta sucesión.
La candidatura de Morena puede recaer en un hombre o una mujer; la realidad es que mientras no se defina el género, o se mande la desde Palacio Nacional, Puebla seguirá siendo una incógnita. Y nadie está muerto.
Lo que pase en Puebla tendrá mucho que ver con lo que suceda en los otros 9 Estados en donde re renovará el Ejecutivo Estatal.
Lo que respecta a la ciudad de México hay 3 posibilidades: Ricardo Monreal, Omar García Harfuch y Clara Brugada, ex alcaldesa de Ixtapalapa. Si no pasa nada extraño, todo indica que será ésta última la candidata de Morena por la ciudad de México.
Lo que respecta a Veracruz, se encuentran en la lucha el diputado federal Sergio García Luna; Ricardo Ahued, presidente municipal de Xalapa; Manuel Huerta Ladrón, quien es delegado de Bienestar, y Rocío Nahle García, la secretaria de Energía responsable de la construcción de la Refinería Dos Bocas.
En este Estado, todo parece indicar que la candidatura será para una mujer, es decir, Rocío Nahle, quien trae el visto bueno del presidente. Aunque no podría extrañar que el propio presidente le pida no ir por la candidatura para no dejar a medias la construcción de una de sus obras emblemáticas y prioritarias.
En Chiapas, recientemente el presidente “bajó” a Zoé Robledo de la contienda interna, lo que hace pensar que la candidatura será para el diputado federal Armando Melgar, para cumplir con los acuerdos de López Obrador con el PVEM. Lo que significa que, en este estado, es casi un hecho que la candidatura será para un hombre.
En la tierra del presidente López Obrador, Tabasco, suena Javier May, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, responsable de las obras del Tren Maya; Octavio Romero, director de Pemex, y Yolanda Osuna, presidente municipal de Centro. La Prensa local habla que los contendientes más serios son Javier May y Octavio Romero, aunque podríamos casi descartar al primero porque también tiene como responsabilidad entregar otra de las obras emblemáticas del presidente.
En el Estado de Morelos, la senadora Lucía Meza está arriba en las encuestas, pero muy cerca de ella está Rabindranath Salazar Solorio, coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia. En este Estado, todo parece indicar que la responsabilidad caerá en un hombre y será Rabindranath Salazar.
En Jalisco suenan los nombres de Carlos Lomelí, regidor en Guadalajara y presidente del Consejo Estatal de Morena, y Luis Michel, el presidente municipal de Puerto Vallarta. Pero también, recientemente, se ha sumado el diputado federal Antonio Pérez, papá del piloto Sergio “El Checo” Pérez. En este Estado, no hay a la vista ninguna mujer que esté peleando esta nominación, por lo que todo indica que la candidatura será para un hombre.
Respecto a Guanajuato, los nombres que se escuchan son los de Ricardo Sheffield, procurador Federal del Consumidor; y los senadores Antares Vázquez y Martha Lucía Mícher. En Guanajuato es importante señalar que las posibilidades apuntan hacia una mujer.
Lo que respecta a Yucatán, Joaquín Díaz Mena, delegado de Bienestar, y la senadora Verónica Camino, encabezas las preferencias; sin embargo, es probable que el estado vuelva a pintarse de azul, como lo reflejan todas las encuestas. Todo indica que será un estado y un perfil que Morena tendrá que sacrificar.
En Puebla, como sabemos, tenemos varias opciones que van desde Ignacio Mier, Rodrigo Abdala, Olivia Salomón, Alejandro Armenta, Claudia Rivera y Julio Huerta; pero, al menos hasta ahora, no solo no hay claridad del género que prevalecerá en Puebla, sino que, además, no hay nada para nadie.