-La inversión en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas es fundamental para superar los desafíos tecnológicos actuales y evitar rezagos en un entorno global cada vez más dinámico.
Sobre la importancia de la política industrial, en los últimos años se ha observado un renovado interés en esta área a nivel global, en donde países como Estados Unidos y varias naciones europeas han tomado medidas activas para reconstruir sus esquemas de política industrial, especialmente en áreas como la tecnología de semiconductores y la industria de vehículos eléctricos.
En contraste con décadas anteriores, donde la política industrial fue dejada de lado en algunos países, hoy en día resulta fundamental tener una estrategia sólida de industrialización para aquellos que aspiran a alcanzar un nivel de desarrollo de primer mundo, enfatizó Won Ho Kim, profesor Emérito de la Universidad Hankuk de Estudios Extranjeros de Seúl, Corea del Sur, y que forma parte de programa de profesor Humanista de la UPAEP.
Destacó que esta política debe ser proactiva y no limitarse únicamente a proteger las industrias domésticas mediante altos impuestos a las importaciones, sino que debe promover la innovación y la capacidad exportadora.
Resaltó la importancia de la inversión en investigación y desarrollo, y citó el ejemplo de países como Israel y Corea del Sur, que destinan un alto porcentaje de su PIB a este rubro. En contraste, mencionó que México invierte menos del 0.4% de su PIB en investigación y desarrollo, mientras que la UNESCO recomienda un mínimo del 1%. Subrayó que tanto el Estado como el sector privado deben participar en esta inversión, y el gobierno debe establecer incentivos para fomentar la participación del sector privado en la investigación y el desarrollo.
El Dr. Kim también destacó la importancia de la planificación a largo plazo y la búsqueda constante de la competitividad internacional. Mencionó que los países deben identificar nuevas áreas de tecnología y diversificar sus industrias para mantenerse a la vanguardia. Además, resaltó la importancia de los clústeres industriales, que permiten la integración de diferentes industrias a través del encadenamiento productivo, generando mayor eficiencia y sinergias.
Mencionó ejemplos específicos de Corea del Sur, como el enfoque en tecnologías como la nanotecnología, la biotecnología y las energías renovables. También mencionó el concepto del «pick three», que se refiere a tres grandes sectores de crecimiento futuro: vehículos del futuro, semiconductores y atención médica. Estos sectores requieren el apoyo financiero y la desregulación por parte del gobierno para lograr un desarrollo eficiente.
Won Ho Kim enfatizó la necesidad de una política industrial integral y proactiva, que promueva la inversión en investigación y desarrollo, fomente la competitividad internacional y fomente la diversificación de las industrias. Destacó el papel fundamental tanto del Estado como del sector privado en la implementación de esta política, así como la importancia de la planificación a largo plazo y la adaptabilidad a los cambios tecnológicos y económicos. Concluyó su participación invitando a los países a diseñar estrategias de política industrial sólidas y a invertir en su futuro y desarrollo.
Por su parte, Damián Emilio Gibaja Romero, director del área de Matemáticas de la UPAEP, resaltó que la política industrial debe tener un enfoque integral, no limitarse únicamente a la estructura del mercado, sino también involucrar la planificación de actividades para generar un proceso de transformación más eficiente.
Sin embargo, señaló que México ha enfrentado dificultades en este proceso durante aproximadamente 30 años, ya que se ha quedado estancado en la producción de bienes intermedios y no ha logrado desarrollar una industria de alta tecnología con productividad y competitividad a nivel internacional.
En este sentido, Gibaja Romero enfatizó la importancia de identificar los sectores clave que requieren apoyo por parte del gobierno. Si bien México es líder en sectores como el agroalimentario y la producción de mecanismos eléctricos y electrónicos, es necesario avanzar hacia la producción de bienes finales y consolidar empresas competitivas y productivas.
El investigador resaltó la necesidad de invertir en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, para cristalizar innovaciones. La inversión en estas disciplinas es fundamental en un contexto de transformación digital, donde la generación y transformación de datos en información y conocimiento es crucial. Desde su área de especialización, las matemáticas, el Dr. Gibaja Romero enfatizó la importancia de promover la investigación y fomentar la inversión en los rubros señalados, tanto por parte del gobierno como de la industria.
Advirtió sobre los riesgos de no contar con una estructura de regulación adecuada y de no invertir lo suficiente en investigación y desarrollo. Estos factores podrían llevar a un estancamiento tecnológico y a un rezago en comparación con otros países. Además, el acortamiento de los ciclos tecnológicos y los rápidos cambios impulsados por la ciencia de datos y la industria 4.0 plantean el peligro de una desindustrialización si no se adoptan y generan nuevas tecnologías de manera oportuna.
Reiteró que la inversión en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas es fundamental para superar los desafíos tecnológicos actuales y evitar rezagos en un entorno global cada vez más dinámico.