Margarita Valdez Medina. Maestra en Educación. Licenciada en Psicología, con Diplomado en Inteligencia Emocional, Diplomado en Tanatología, Diplomado en Desarrollo Integral Humano Gestalt y doctorante en Educación.
Con 4 años de experiencia académica como docente, en la Universidad Popular Autónoma de Veracruz.
Facilitadora de charlas-taller en el grupo “Crece fluye y mueve tu mente”, integrante del círculo de lectura “Comunidad Mariposas” el cual forma parte de lecturas andantes de Universidad Veracruzana, así como del programa “Leer-Donar-Amar” y del círculo de estudio “Leyendo desde el corazón”.
ACUMULAR JUVENTUD
Es poder observar en el rostro de una persona las huellas que ha dejado la experiencia, con la bella sonrisa dibujada de haber vivido una vida bien vivida; los errores cometidos fueron necesarios para indicar el camino por cual se debe seguir.
Acumular juventud es haber tenido la oportunidad de presenciar varias salidas del sol en el horizonte y despedir varios atardeceres, es haber disfrutado de una infancia quizá con carencias, o tal vez una adolescencia con algunos conflictos y una adultez con algunas alegrías, así como sus respectivas tristezas, para poder encontrar el equilibrio en esta vida, al lado de los amigos, familiares y sobre todo de haber aprendido a disfrutar de la mejor compañía… La propia.
Es ver partir de este mundo a seres queridos o amigos los cuales no serán olvidados porque permanecen en nuestros recuerdos hasta el último día de nuestra existencia, este recuerdo será honrado con los bellos momentos que se compartieron durante el viaje de la vida. Y entonces se dará gracias a Dios, a la vida o al universo por haber coincido en algún punto con ellos.
Acumular juventud es el más preciado regalo que la vida puede otorgar, no se sabe con exactitud que depara con respecto a la salud física o mental, lo cierto es que depende de cada quién hacerse responsable y trabajar en ello día a día, comiendo saludablemente, manteniendo una actividad que te haga mover, caminar, meditar u orar, lo importante es que te sientas bien, en paz, en armonía contigo mismo y el entorno, que te haga sentirte vivo y sobre todo que lo disfrutes.
Entonces podrás decir, como alguna vez expresó bellamente Amado Nervo:
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
-Margarita Valdez
13-8-2020