Allan Alfredo Córdoba Arpidez. (Veracruz, México/2004), estudiante de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana. Su pasatiempo favorito es ver películas, leer y escribir. Ha participado en Talleres de escritura creativa con Alejandro Mier, Mirtha Castellanos, Miguel Barroso Hernández y Gonzalo Valenzuela.
Escrito reflexivo en un intento de responder esta pregunta
¿QUIÉN SOY?
Podría comenzar diciendo que soy Allan, pues ese es mi nombre, pero yo no soy Allan ni Allan soy yo. Allan Kardec es Allan, pero yo no soy un traductor, profesor, filósofo y escritor francés; Edgar Allan Poe es Allan, pero yo no soy un escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense. Ambos son Allan, pero Allan no es ambos, yo soy Allan, pero yo no soy ellos ni ellos son yo. Mi nombre no es propio de mí ni es quién soy yo, sólo es una palabra con la cual se me puede identificar y con la que las personas pueden dirigirse a mí.
Entonces si yo no soy Allan ni Allan soy yo ¿Quién soy…? ¿Soy Allan Alfredo Córdoba Arpidez? Es mi nombre completo y no debe haber muchas personas con el mismo, dada la peculiaridad de mi nombre y apellidos. Aun así, yo no soy él ni él es yo. Bueno, sí lo soy, pero al mismo tiempo no, depende a cuál me esté refiriendo, y no me refiero a los demás Allan Alfredo Córdoba Arpidez sino al que está escribiendo esto en este momento.
¿Hay más de un yo…? ¿Tengo acaso clones…? ¿Es una variante de mí mismo…? Aunque la idea en principio parezca de ciencia ficción, hay más de un yo que está en cómo me ve cada persona; la percepción de cada persona sobre mí crea una imagen distinta de mi persona y todas esas son reales (algunas con aspectos exagerados o no incluidos sobre mí), todas esas conforman un poco de la totalidad de quien soy yo. ¿Pero debería considerar las perspectivas de otras personas sobre mí para saber quién soy? creo que la verdadera pregunta es ¿Por qué no lo haría?
¿Quién soy yo…? ¿Qué soy yo…? ¿Por qué soy yo…? ¿Para qué soy yo…? Buscar esta respuesta es un poco similar a buscar el sentido de la vida, la cual deja de tener sentido cuando comienzas a buscarlo. Esto me lleva a pensar la razón de saber qué soy y de si tengo un propósito, quizá mi razón principal deba descubrir quién soy, pero ¿Por qué lo sería? ¿En qué me cambiaría saber quién soy?
Quizá incluso cuando termine esto y obtenga una conclusión que tome como respuesta, siga sin saber la verdad sobre quién soy y sólo me quede con una falsa idea de quien creo ser, pues ¿Qué me aseguraría que mi respuesta será correcta? ¿Podría siquiera ser incorrecta? a lo mejor no haya una respuesta correcta o una incorrecta, quizá todas las respuestas sean correctas y a la vez no lo sean, o podría desafortunadamente no haber una respuesta.
A pesar de ello, muchos quedan satisfechos o felices con lo que creen que es su respuesta a esta pregunta, quizá la respuesta no es algo definido, sino que es algo en constante cambio y lo importante sea ser lo que queremos ser y no lo que las circunstancias nos han hecho que seamos.
Puede que sea todo, puede que nada de lo que conozco en realidad exista y sólo es una ilusión que en mí se forma, aunque si así fuera ¿Sería yo o sólo parte de mí? y en caso de que eso fuera así, podría haber más que sólo yo y eso no haría posible mi respuesta.
O puede que no sea nada y simplemente estoy siendo pretencioso y tratando de darle un sentido a lo que creo que soy o a lo que quiero ser, probablemente la necesidad de ser algo o alguien especial que lleva a sugestionarme y tener ideas de ser algo que no soy sólo para llenar un vacío que no soy capaz de notar.
Aunque si así fuera, eso me daría la respuesta a quién soy, pero al ser una dura respuesta me costaría aceptar que sea verdad y me negaría a hacerlo, llevándome a buscar otras respuestas que llenen ese hueco. Quien yo soy puede ser el resultado de todo lo que he hecho en mi vida hasta el momento, cada elección que tomé me llevó a otros caminos entre los cuales tomé más y más elecciones que por más diminutas que puedan parecer me trajeron hasta este punto en el que me encuentro.
Entonces considero por ello que todas las decisiones que he tomado a lo largo de mi vida me han traído a donde me encuentro; cada victoria, cada derrota, cada error, cada acierto, cada humillación, cada frustración, cada enfermedad, cada diversión, cada tristeza, cada alegría, cada una de todas esas cosas fueron importantes en mi crecimiento como persona y gracias a ellas puedo pensar siquiera en quién soy y quizá pueda también responder esta pregunta.
Entonces puedo decir que soy todo lo que he vivido y lo que he aprendido, soy todas las formas en las que se me ha dicho (aunque sea hipotéticamente) y se me ha nombrado. Soy Allan, pero Allan no es yo; soy un hijo, pero un hijo no es yo; soy un hermano; pero un hermano no es yo; soy un estudiante, pero un estudiante no es yo; soy un adolescente, pero un adolescente no soy yo. Yo soy o puedo ser todo, pero no todo es ni puede ser yo porque todo es mucho más que eso y yo no soy más que… yo.