Gabriel Sánchez Andraca
Los opositores de la Alianza por México (PAN, PRI y PRD) carentes de ideas y de proyectos para cambiar a este país, seguramente que echarán la culpa de la lluvia de ceniza procedente del Popocatépetl, al presidente Andrés Manuel López Obrador y a su Cuarta Transformación.
Ha sido producto de la más intensa actividad del histórico volcán mexicano, desde que se tiene registro de su comportamiento.
Cuando en los años noventa, tiempos en que gobernaba a Puebla el licenciado Manuel Bartlett Díaz, el Popo inició una activación que no se había visto antes, pero de unas semanas a la fecha, su actividad se ha incrementado peligrosamente.
En esos años noventa, la sorpresiva lluvia de ceniza sorprendió a los poblanos que no recordaban nada igual, pero la lluvia de ceniza de ayer, no se compara con ninguna otra anterior.
La ciudad capital, las ciudades de Atlixco, San Andrés y San Pedro Cholula, y los pueblos de las faldas del coloso, amanecieron cubiertas de un manto gris. Los coches cubiertos de ese polvo finísimo que se levanta con el más mínimo soplo de aire parecían todos de color gris. Pasaron varias horas y la “tormenta” de ceniza no paraba.
Hasta los enemigos del “cubre-bocas” que fue obligatorio durante la pandemia del covid 19, tuvieron que usarlo ayer y proteger también sus ojos con lentes apropiados para proteger la vista.
Como se sabe, desde hace varios días, se suspendieron las clases presenciales en los pueblos que se encuentran en las faldas del volcán y se reanudó el sistema de clases no presenciales, con los problemas que esto conlleva.
Hay quienes predicen una gran explosión del volcán, pero otros más tranquilos y parece que mejor informados, la descartan afirmando que mientras esté en actividad como ahora, será difícil una gran explosión, pues esta viene cuando se forma un tapón y no permite una actividad larga como la actual. Se acumula la energía para votar el tapón y entonces sí hay que correr a ver adónde…..
Mientras tanto hay que tener calma y tomar precauciones.
LA IMPARTICIÓN DE JUSTICIA, NUNCA HA TENIDO buena fama en México. Con las honrosas excepciones que hay en todos los casos de corrupción, la justicia según la creencia muy extendida entre todas las clases sociales, se vende la mejor postor.
Acaba de darse el caso de una joven oaxaqueña, madre soltera de una niña de 4 años, avecindada en el Estado de México, que fue condenada y multada por haber dado muerte a su violador y agresor. El cargo fue “exceso de legítima defensa”.
Su sentencia fue de 6 años y meses de prisión y multas por más de un cuarto de millón de pesos. La joven madre, nacida en Pinotepa Nacional, tierra de temblores, estaría condenada a una vida de pobreza y de sobresaltos, si no se hubieran movilizado las organizaciones feministas para protestar airadamente por esa injusticia. Si el muertito la hubiera matado a ella, seguramente que saldría libre en pocos meses para seguir delinquiendo.
Si usted conociera la terrible vida de Roxana, se conmovería de las enormes dificultades que ha tenido que superar para sobrevivir y si los grupos feministas no hubieran actuado tan rápida y activamente como lo hicieron, seguramente que no hubiera soportado dejar desamparada a su hija, con un encierro de más de seis años y con una deuda de más de un cuarto de millón de pesos.
Este es un caso que felizmente se resolvió con justicia porque se hizo un escándalo nacional, pero son muchas las mujeres, en todo el país, que pasan situaciones similares a ésta y no tienen la suerte de que sus casos se conozcan y que las organizaciones feministas se movilicen en acciones de protesta. Ellas seguirán encerradas, tal vez injustamente y por pertenecer a una clase pobre y desamparada y hay que decirlo claramente, por ser mujeres en un país culturalmente machista.
Hay necesidad de divulgar situaciones como ésta, para que como sociedad, vayamos teniendo conciencia de los cambios que deben hacerse en el terreno de la impartición de justicia.
HEMOS DICHO EN VARIAS OCASIONES EN ESTE espacio, que los partidos políticos, como dijo el fundador del PAN, don Manuel Gómez Morín, uno de los intelectuales más destacados del siglo XX en este país, deben ser escuelas de política.
Esto lo afirmó el 15 de septiembre de 1939, cuando el Partido Acción Nacional surgió a la vida pública. Pues bien, el que menos ha hecho caso de ésta recomendación, ha sido el PAN. El PRI hizo esfuerzos por educar política e históricamente a sus bases para tener cuadros que participaran en las contiendas electorales, con alguna idea de lo que era su partido y de lo que quería para México. Pero en ese partido predominó siempre el padrinazgo, que no fue tan malo, pero que no era suficiente.
Gobernadores como el doctor Toxqui, como Jiménez Morales, como Melquiades Morales, formaron grupos de jóvenes en la actividad política y administrativa y obtuvieron buenos resultados.
Una agrupación, como la Organización Antorchista, cuyo dirigente nacional es don Aquiles Córdova, realiza un trabajo educativo con sus bases.
Acaba de llevar a cabo una reunión con más de 250 personas en Libres, para hacerles ver que sin organización de los pobladores de los municipios y comunidades, sin la unidad de propósitos, no será posible el progreso de esos pueblos. Para progresar, se les dijo y el objetivo era dejar plasmada esa idea en todos los participantes, se requiere unidad y organización. Antorcha no es partido político, sino una agrupación política de la que pueden aprender mucho, los partidos políticos existentes en nuestro país.