Martha Durazzo posa con su hija Fabiola Balmori y su yerno Juan Antonio Pinilla Rodríguez, Tere Zavala Villagómez, Isabel Lorenzo, David Barquero Martínez y Gonzalo Valenzuela.
OASIS
Gonzalo Valenzuela
- Una Novela Histórica que hace Historia
Hablar de una obra literaria es hablar del autor, y las circunstancias personales, familiares, comunitarias e históricas que le rodean, en este caso de la autora; Martha Elsa Durazzo, además de escritora, ha sido catedrática, infatigable promotora cultural, es madre abnegada y posee conocimientos esotéricos y metafísicos que le permitieron desarrollar la trama de esta novela en forma vivencial o testimonial, en un momento en que su salud se vio quebrantada hasta llevarla a permanecer en cama por una larga temporada.
Martha Elsa es una mujer apasionada en todo lo que hace, lo cual genera una gran energía que fue canalizada en su obra maestra, África en Cadenas, vislumbrada desde hacía varios años y que logró concretar en periodo de pandemia de manera muy singular; a través de viajes astrales al continente africano, sin tener que salir de casa.
¿Cómo es eso posible…? no sólo narra hechos pretéritos del siglo 17 sobre el tráfico de seres humanos, de las interminables expediciones para capturar africanos y traerlos encadenados hacia América para venderlos como esclavos a los grandes hacendados y ponerlos a trabajar en las plantaciones de caña de azúcar y otras labores muy pesadas.
No sólo da cuenta de la barbarie, ultrajes e injusticias que conllevan estas prácticas realizadas por tratantes de esclavos, personas sin escrúpulos, como es el caso de Sir Jhon, un inglés radicado en la Villa Rica de la Vera Cruz que amasó una gran fortuna, gracias a su mercancía humana.
Sino la forma en que la autora logra novelar la historia, conducida de manera ágil y “mágica”, en un ir y venir del pasado al presente al entrar en contacto con un ser etéreo que al principio ella le llama María, después la venerable anciana le comunica telepáticamente su nombre: Rayo de la Alborada, la cual le muestra en un desdoblamiento o viaje astral, escenas ocurridas en ese aciago tiempo y espacio de África en Cadenas, custodiadas por un león africano y su manada.
Por ejemplo…
Como diría Humberto Napoleón Varela Robalino, escritor ecuatoriano en una parte del prólogo de esta obra: -Es una novela dura, visceral y clamorosa pero bendecida por el amor y la solidaridad, ¡por la hermandad necesaria de los seres humanos que gritan BASTA!; no más negreros, no más explotadores a la usanza del siglo XVII, ni de los de nuevo cuño ahora trepados en nuestros gobiernos, dictadores de todo pelambre e ideologías de falsas reivindicaciones.
Lo más sorprendente es que al regresar del viaje hacia al pasado y presenciar las atrocidades ocurridas en las aldeas y tribus africanas, la autora se siente transformada como ser humano, ahora incapaz de lamentarse por cosas y situaciones intrascendentes nos revela la identidad de sus personajes protagonistas.
La princesa africana, cuyo captor John llamaba Joyita, llevaba en su vientre a un niño… con buenos augurios, que años después se encargaría de liderar la rebelión de sus hermanos de raza negra en la Vera Cruz y emancipar a la población indígena que también estaban bajo el yugo español y padecían malos tratos, lo cual fue el germen para que años más tarde crecieran las ansias de libertad y de justicia y hacer de nuestra patria… una nación independiente, soberana y generosa…
Como dice Martha Elsa casi al final de su gran novela: -Hoy cuando miramos los sembradíos de caña, nuestra fisonomía, la música y danza que nacen en Veracruz, fruto de nuestra tercera raíz, sabemos que parte de nuestra libertad se la debemos a África, a través de un hombre que cumplió su destino.
Lean esta novela alucinante, pero con alma poética, es un canto a la libertad, a la vida y al amor fraterno, pero antes; abróchense bien los cinturones para emprender un viaje mágico de la mano de Martha Elsa y Rayo de la Alborada hacia África en cadenas, al regresar ya no serán los mismos, se verán también transformados. (Continuará)