Gabriel Sánchez Andraca
El diputado federal poblano, coordinador de la bancada en el Congreso y presidente de la comisión de Coordinación Política del propio Congreso, anunció la organización de un gran parlamento solo para ver, es decir: no queremos reformar el Poder Público en México o modificar la división de poderes, ni tampoco es el tema electoral o asunto de carácter vengativo, digamos contra la Corte.
Es el paso a un acto de democracia directa, contemplado en la ley, que significa un gran debate nacional.
Dijo que en septiembre del 2024, el presidente de la república, enviará una iniciativa de reforma constitucional al Congreso para que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (las y los) sean electos por votación popular democrática.
Esto ya se hizo durante el gobierno de don Benito Juárez, y se obtuvieron muy buenos resultados.
Los ministros ahora, se eligen en la cúpula y esos altos funcionarios, se sienten obligados a responder a la cúpula política y económica que los puso y no se sienten con ninguna obligación hacia el pueblo. Eso es lo que se quiere corregir.
Lo que afirma Mier Velazco, es que el pueblo debe opinar al margen de posturas políticas, que es lo mejor para el país, por eso esto se hará antes de que la iniciativa sea enviada, pues permitirá a los legisladores actuar de acuerdo a lo que el pueblo quiera.
VAMOS A TRANSCRIBIR UNA BREVE PARTE DE un discurso pronunciado hace algún tiempo por un personaje de la política mexicana y se va a sorprender cuando conozca el nombre del autor de ese discurso.
“Tenemos que luchar duramente para lograr que la autoridad proceda del pueblo, rinda cuentas al pueblo, responda frente al pueblo y no tenga más razón de ser y actuar que el bien del pueblo: y porque no quiero que el control político de ninguna minoría privilegiada, por su riqueza, por su fuerza o por sus conocimientos, decida por los mexicanos el destino del país”.
¿Quién es el autor de este párrafo de un discurso pronunciado un 21 de noviembre de 1971? ¿López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, por el líder de Morena, del PT o del PRD o por algún priista de avanzada?
No fue ninguno de ellos. Este discurso fue pronunciado por Diego Fernández de Cevallos, cuando fue declarado candidato a la Presidencia de la República y ya había sido el consentido de Los Pinos, tanto que los priistas le pusieron como “mote” “La Ardilla”, porque siempre estaba en Los Pinos y también le decían, el Jefe Diego. Es el mismo que ahora es aliado del PRI, bueno, ya lo era, pero ahora es oficialmente su aliado y amigo.