Victor de Regil
Debido a la cercanía de los cierres de campaña en Coahuila y el Estado de México movió las agendas de los presidenciables y, en esencia, incidió para la postergación de la visita de Claudia Sheinbaum a Puebla, que se había contemplado para el 13 de mayo y será ahora el próximo 27 del mismo mes
Y es que, la dirigencia de Morena decidió “subir a las corcholatas” para llevar apoyo a esas trincheras, pero la verdad es que en todo esto hay una grave preocupación respecto del estado norteño, en donde el candidato lopezobradorista Armando Guadiana nomás no crece y parece que su derrota es definitiva.
Aquella entidad es importante en la observación desde Puebla. Para muchos ojos representa el paradigma de un estado en el que, a pesar de considerarse ganado con antelación, la supuesta imposición de un candidato rompió esa hegemonía morenista. En Coahuila la alianza lopezobradorista se fracturó.
Mientras el senador con licencia fue “impuesto” en Morena, el supuestamente más popular se fue como abanderado del Partido del Trabajo (PT): Ricardo Mejía Berdeja, ex subsecretario de Seguridad federal.
Coahuila representará, si se cumplen los pronósticos matemáticos, el único negrito en el arroz para el régimen.
También podría ser ya el único estado de todo el país que todavía gobierne el PRI, algo que jamás se hubiera imaginado.
El Edomex se ve perdido, aunque apretado en su resultado a favor de la morenista Delfina Gómez Álvarez.
Números más, números menos, en tierras coahuilenses, el candidato de la alanza PRI, PAN y PRD, Manolo Jiménez Salinas, lleva la delantera con entre 12 y hasta 15 puntos, sobre el morenista Guadiana.
Así lo reportan varias casas encuestadoras, diferencia que se antoja ya como irreversible en aquel Estado.
Coincidentemente, esos puntos que le saca el priísta al senador morenista, son los que tendría, y más, si no se hubiera roto la alianza lopezobradorista. Números más, números menos, el PT con Mejía Berdeja ronda los 10 puntos.
En tanto, Lenin Pérez Rivera, de los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y el local Unidad Democrática Coahuila (UDC), navega cerca de los 8 puntos.
Entonces, las matemáticas confirman que el rompimiento de la alianza le estaría arrebatando un triunfo seguro a Morena.
Por supuesto que siempre quedará la sospecha de que la posible derrota ha sido pactada, como algunos sospechan.
Pero mientras ocurre eso, las corcholatas han sido convocadas por su dirigente Mario Delgado, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), a proporcionar apoyo de emergencia en tierras norteñas.
También en el Estado de México. Claro que lo que más llama la atención es el mensaje más fuerte del problema que les representa Coahuila.
Morena, después de éste proceso electoral, deberá analizar con gran detenimiento lo que decida en Puebla, pues si no se realiza un proceso limpio y transparente, podría a ver un rompimiento muy fuerte entre Alejandro Armenta, Nacho Mier y Julio Huerta que ponga en riesgo este proceso electoral.
Para nadie es un secreto la posibilidad de que si Alejandro Armenta, el más competitivo de los suspirantes poblanos, no fuera elegido como candidato, podría buscar la gubernatura con Movimiento Ciudadano o, incluso, hay quienes piensan que puede ser el candidato de la alianza opositora.