Jorge Marcelino alejo
Aun cuando para unos analistas ya estamos en recesión económica, para otros, apenas va cayendo y anticipan que será mazazo económico. Otros más aseguran que el desplome es constante y eso da oportunidad, a que se prepare un colchón que amortigüe el golpazo.
Veamos, por un lado empresarios confirman que la recuperación de la economía será lenta. Reaccionan ante las consecuencias negativas que ya se asoman. Una de ellas es el descenso en el consumo, aunque se muestran optimistas en que las ventas mejorarán en el Buen Fin y el fin de año.
Pero lo que no se vendió, simplemente no se vendió.
Por otro lado y solo para esbozar el mayor deterioro económico, se succiona el ahorro en hogares y empresas.
Conmovió la familia de San Felipe Hueyotlipan que gastó 200 mil pesos en atención médica por la pandemia en tres de sus cinco miembros. Uno falleció. Gastó mucho dinero cuando solo viven de comerciar flores. Otra familia de Tecamachalco, pagó 36 mil pesos por dos días de atención médica a su pequeño hijo, más otros miles de pesos por su traslado en ambulancia. El mismo drama, gastó mucho dinero para quien no tiene seguridad social y solo vive de la fuerza de su trabajo.
Si había ahorros, se esfumaron. Sino, hay nuevas deudas.
Pero el deterioro sigue. Es común el anuncio de “Se Renta Local” en el Centro Histórico, plazas comerciales y barrios, consecuencia de que no hay ingresos en arrendatarios y de que tronaron sus negocios.
Cambiar de actividad es una opción para salir adelante, guisar en casa y vender comida, o músicos que ahora venden artículos de limpieza. Sin embargo ¿Cuántas familias más están atrapadas en el desempleo o la enfermedad? La Secretaria de Economía solo informa de más de 40 mil empleos perdidos.
En medio año de pandemia se estrujó la economía, y ahí está el continuo deterioro económico que le pega al empleo, ingreso y consumo.
Es ahí cuando sentimos que entramos a nuevo rol económico impuesto por la crisis sanitaria, que encarece la atención médica a la población sin seguridad social, y deja sin ocupación, a quienes sobrevivían con autoempleo o micro negocio.
Si faltara algo para completar el cuadro, el Banco de México destaca que aun cuando el alza en precios de alimentos en julio 2020 fue del 0.58 % estimada por INEGI, es preocupante porque fue el cuarto mes consecutivo al alza. Avizora también que por la misma contracción de la economía, habrá problemas en el suministro de bienes y servicios.
Si aun con ello no se tienen prontas respuestas de los tres niveles de gobierno, especialmente en mover recursos a la inversión, dolería mucho darle la razón a quienes consideran que será inevitable el mazazo económico.
M E M O R A N D U M
SIN INCREMENTOS
Desde que surgió la Alianza Federalista integrada por Gobernadores, dentro de la Confederación Nacional de Gobernadores, a lo mejor sin quererlo, se anunció la desaparición de la misma Conago. ¿A qué otro propósito se atribuye la renuncia de 10 gobernadores a la Conago que se reunió este lunes en Chihuahua?
Desaparecer la Conago, o al menos cambiarle siglas, marcaría la ruta sobre la que se trabajará en el resto del sexenio. O sea, se le tiene que poner el sello López Obrador a la reunión de Gobernadores.
De ahí que no caben ni argumentos ni renuncia de los Gobernadores, porque desde el principio, el Presidente les dejó en claro que no habría modificación a la Ley de Coordinación Fiscal, para que se les incrementara la participación de recursos.
Respecto al daño al país por la centralización de las decisiones, siempre fue la lucha en los últimos sexenios. Y se tendrá que decir, los Gobernadores marcharon al ritmo marcado por la Federación.