Teresa Vázquez Mata. Convirtiendo en historia todo cuanto la rodea, construye nuevos mundos. Poniéndole color y energía al verbo, descubre los conflictos existenciales del ser humano y nos invita a reflexionar. Con sobrado talento, le ha dado valor a la narrativa contemporánea, regalándonos el México de su mirada o su sentir.
Bajo la tutoría del maestro Miguel Barroso Hernández, destaca en el Taller de Escritura Creativa Miró. Y es que a Tere, escribir, se le ha vuelto una pasión a la que no quiere renunciar.
Otra vez en el planeta Tierra
Lejos de la civilización, dos personajes se encuentran. Uno es —nuevamente— piloto… y el otro ese pequeño, de cabello dorado, que amaba a su rosa.
—¡Eh! ¿Qué haces en el desierto? ¿Y tus padres? ¿Acaso estás solo?
—No estoy solo. Estoy con mi cordero —responde el muchachito mostrando una caja— ¿Tú sabes dibujar corderos?
La respuesta es “no”. Él solo sabe trazar rutas y —coincidentemente— cayó del cielo a causa de un desperfecto en el motor de su avión de combate. Luego de hablar con el niño, por horas, renunciará a ser parte del conflicto bélico (no recuerdo bien cuál).
Al final de la tarde el Principito, insiste:
—Ya que estamos aquí, juntos los dos: ¿qué te parece si me dibujas un cordero hembra?