En el tema de seguridad en Puebla hay noticias regulares. Y es que, la percepción de inseguridad en la capital fue del 70.4 por ciento al corte del primer trimestre del año, lo que representa una reducción del 5.5 por ciento; sin embargo, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) reveló que esta disminución no tuvo que ver con los elementos de la Policía Municipal, pues la desaprobación de la ciudadanía a estos uniformados creció en ese periodo.
De acuerdo con las estadísticas presentadas por el Inegi, siete de cada 10 poblanos que viven en la capital tuvo una percepción de inseguridad durante enero, febrero y marzo, esto representa una disminución en comparación con la medición realizada en octubre, noviembre y diciembre del año pasado.
Y es que en la medición de ENSU realizada el último trimestre del 2022 la entidad tenía 75.9 por ciento de percepción de inseguridad en la capital poblana; esto quiere decir que en el primer trimestre del presente año, el indicador de las personas que se sintieron inseguras disminuyó un 5.5 por ciento.
Es importante señalar que en la actual administración que encabeza el alcalde Eduardo Rivera ha sido un sube y baja en este indicador, toda vez que ha tenido el indicador más alto en los últimos cuatro años, cuando en el segundo trimestre del 2022 fue de 87.1 por ciento; como el más bajo, reportado al siguiente semestre con 70 puntos.
A pesar de lo anterior, la propia ENSU reveló que hubo un aumento en la desaprobación de la ciudadanía hacia los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, toda vez que seis de cada 10 poblanos catalogó el actuar de los uniformados del municipio como poco o nada eficiente.
Esto quiere decir que en el periodo en el que la percepción de inseguridad disminuyó, los ciudadanos calificaron de peor manera a los uniformados, pues con el 63.7 por ciento de los poblanos que catalogó deficiente el actuar, representa un incremento de 4.6 por ciento en relación al último trimestre de 2022.
Lo anterior, luego de que en ENSU del cuarto trimestre del año pasado, eran el 59.1 por ciento de los encuestados quienes catalogaban como deficientes las acciones realizadas por la dependencia municipal.
En este sentido, de todas las corporaciones que trabajan en la entidad sólo la Guardia Nacional y la Marina tuvieron una mejor aceptación de su trabajo por parte de la ciudadanía, estos disminuyeron 0.2 y tres por ciento respectivamente.
De igual manera, datos de la última actualización del informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), detallan que en los primeros tres meses del año fueron víctimas del delito de homicidio doloso 234 personas, de manera desglosada sería de la siguiente manera: 83 en enero, 70 en febrero y 81 en marzo.
De acuerdo con el informe federal se indicó que el objeto más utilizado por los verdugos para asesinar a sus víctimas es el arma de fuego, pues de las 234 personas asesinadas en el primer trimestre del año en curso, 153 de ellas fueron ejecutadas a balazos.
De manera mensual y desglosada, 53 víctimas fueron asesinadas con arma de fuego en enero, 43 en febrero y 57 en marzo, dando el total de 234 víctimas de homicidio doloso por este objeto.
El Sesnsp también indicó las víctimas asesinadas bajo la denominación de “otro elemento” o a golpes; durante el primer trimestre del 2023, por esta causa un total de 65 personas en el estado de Puebla fueron ultimadas.
Si la cantidad de víctimas asesinadas a golpes se desglosa, en enero fueron 25 los casos, seguido de 21 casos en febrero y 19 en marzo del año en curso.
Finalmente están los homicidios cometidos con arma blanca, es decir los que se realizaron con alguna navaja, cuchillo, machete u otro objeto punzocortante, de acuerdo con el informe federal de enero a marzo del 2023; por este motivo fueron ejecutadas 16 personas, desglosado fueron cinco en enero, seis en febrero y cinco en marzo.
Por mencionar algunos de los casos en donde las víctimas fueron asesinadas con arma de fuego y a golpes, está el hecho que ocurrió en la carretera hacia Libres el pasado 13 de febrero, en donde fueron hallados 5 cuerpos ejecutados con arma de grueso calibre, dos de ellos eran personas que estaban reportadas como desaparecidas tratándose de María Angélica y Ricardo, el resto de las víctimas eran parte de una banda delictiva.
También está el caso de los 4 albañiles que fueron asesinados el pasado 15 de marzo por la madrugada, luego de que fueron emboscados a bordo de su automóvil en la Avenida Alfredo Toxqui en la junta auxiliar de San Sebastián de Aparicio, por unos sujetos quienes los atacaron a balazos.