Gabriel Sánchez Andraca
El viernes se realizaron dos importantes actos en esta capital: una reunión de 500 mujeres con Ignacio Mier Velazco, líder de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados y presidente de la Comisión de Coordinación Política de la misma Cámara y una reunión con un grupo de empresarios poblanos promovida por Alejandro Armenta Mier, presidente de la Cámara de Senadores, en la que estuvo presente el embajador de China y en la que se trataron asuntos económicos entre México y el país asiático.
En los medios políticos poblanos se comentó que los aspirantes a la candidatura de Morena, están muy adelantados en los tiempos, pero hay que tener en cuenta que se trata de dos poblanos con importantes responsabilidades como legisladores y como cabeza de las cámaras que representan y que están sujetos a muy apretadas agendas, lo que los obliga a estar en actividad para ganar el voto de sus correligionarios primero, y luego los de la ciudadanía en general, pues de lo contrario, el tiempo se los comería.
Lo realmente importante, es que trabajen sin entrar en guerras sucias, que se han vuelto comunes en México, desde la campaña de Vicente Fox, que fue quien importó esa forma corriente de hacer política en su campaña, provocando el desprestigio de esa actividad y de muchos de los que de buena fe la practican.
Actualmente la guerra sucia la practican con entusiasmo los opositores, principalmente los panistas que ya no saben que inventarle al actual gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, para restarle simpatías, en lo que han fracasado rotundamente, pues están contra el presidente y la Cuarta Transformación, quienes deben estar, los conservadores de siempre, que como dice el propio Presidente, son muchos desde los tiempos de la Colonia, pero siempre han estado en minoría y la prueba es que México se independizó de España, totalmente; ganó la guerra de Reforma con Benito Juárez lo que significó la creación del Estado Laico y la República con estados libres y soberanos, y la Revolución Mexicana, que fue la primera revolución social del siglo XX en el mundo.
En todas esas etapas los conservadores han peleado hasta con las armas en la mano, pero principalmente con mentiras, acusaciones contra políticos importantes, inventando mentiras, acusando a los gobiernos liberales y revolucionarios de comunistas, etc., y siempre han perdido, siempre se han impuesto la fuerzas populares.
En esta ocasión también: Las mayorías formadas por las clases marginadas, por las clases medias populares, por los obreros y los campesinos, están gozando de su triunfo y va a pasar mucho tiempo para que la burguesía vuelva a recobrar el poder perdido.
LO IMPORTANTE ES NO CAER EN PROVOCACIONES, para evitar que se provoquen divisiones que en política pueden ser fatales.
El partido en el poder, todavía no está bien conformado y se le han filtrado elementos que le podrían causar problemas internos sobre todo en los municipios, como ya se ha visto. Para contrarrestar esto, se hace necesario, urgente, terminar de estructurar a ese partido y mantener la unidad y la disciplina interna.
No debe olvidarse que si el PRI pudo sostenerse tanto tiempo en el poder, fue por su inicial política social destinada a atender a las clases mayoritarias de este país, representadas en los tres sectores que fueron los pilares de ese partido: campesinos, obreros y clases medias populares y por una estructura partidista que no la ha tenido ningún país de América Latina: comités estatales, comités municipales y comités seccionales.
Su descomposición provocada por la llegada al poder de los neoliberales formados académicamente en los Estados Unidos, lo hizo perder el poder, empezando por su cambio de ideología. Los tecnócratas lo hicieron en secreto, pero los priistas de la base se dieron cuenta y nada pudieron hacer para impedirlo y al fin, todo se derrumbó.
AQUÍ EN PUEBLA DEBE DARSE EJEMPLO DE CIVILIDAD política. Ha habido buenos políticos liberales comprometidos con las causas populares. Muchos de los últimos gobernadores han dado muestras de su amor a su estado y a la nación. Se han cometido errores también, pero en general ningún gobernante ha dejado al estado con una deuda enorme que todavía se está pagando y seguirá por varios años. Y todo para hacer obras faraónicas, sin ninguna repercusión social.
Y no se debe olvidar que ese derrumbe de la entidad poblana, que pasó a ocupar, según el INEGI el lugar que tenía Oaxaca entre los tres estados más pobres del país. Tradicionalmente lo fueron Oaxaca, Guerrero y Chiapas y ahora Oaxaca ocupa el cuarto lugar y Puebla el tercero, lo provocó el primer gobierno estatal panista, cuyo gobernador, fallecido en accidente aéreo, abandonó al Estado, para concentrarse en la capital que llenó de obras espectaculares pero totalmente intrascendentes.
Eso es lo que debe estar en la mente de los poblanos: que los opositores de la derecha, en los gobiernos municipales y en el estatal, han sido corruptos e ineficientes, que sus obras han sido de ornato y no para satisfacer necesidades sociales, como el monumento al Angel Custodio, el cambio de la Fuente de los Frailes, el pretender hacer un estacionamiento subterráneo en pleno zócalo, en el que se invirtieron millones de pesos para nada, etc.