Turismo electoral, el caso Puebla

 

Uno de los fraudes electorales inventados por el PRI durante el siglo pasado, es el llamado “turismo electoral”. En este tipo de fraudes, los ciudadanos y ciudadanas que solicitan su cambio de domicilio cuando se acercan elecciones, hacia entidades cercanas o colindantes con las que son originarios, es una práctica muy vieja y muy fraudulenta. Además es una acción sumamente cara y fácilmente detectable.

Pero no solo eso, se trata también un delito, pues se considera alteración al Registro Federal de Electores. Al menos el PRI ha denunciado que eso está haciendo un grupo de poblanos y poblanas en el Estado de México, para apuntalar a la candidata del partido oficialista la maestra Delfina Gómez Álvarez.

Se trata además de la segunda ocasión reciente que se denuncia esto. En los dos casos, Morena y Puebla, como ingredientes.

Antes fue en el proceso estatal de Hidalgo de 2022. Hidalgo, como nos enseñaron en las clases de geografía, es colindante con Puebla. Ahí arrasó el morenista Julio Menchaca, ¿con cuantos votos poblanos habrá ganado?.

Es notorio, porque ya van dos ocasiones al hilo que se exhibe esta presunta práctica del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), desde Puebla.

Pero volvamos al caso de Delfina Gómez.

Recientemente, el PRI acusó turismo electoral desde la Ciudad de México, Puebla, Veracruz e Hidalgo.

En un comunicado y con una conferencia de prensa, el PRI-Edomex dijo que se detectaron 73 mil 400 cambios de domicilio hacia el la entidad mexiquense, una cantidad fuera de normal en tiempos sin elecciones. Se gestionaron oficialmente ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Y se concretaron.

Ahora son 73 mil 400 ciudadanos y ciudadanas (casi lo que cabe en el Estadio Azteca) más los que votarán el próximo 4 de junio en la elección de la entidad con más sufragantes del país, todos ellos de distintos Estados del país.

De todos esos cambios de domicilio, 52 por ciento proceden de la Ciudad de México. El resto, más de 35 mil personas, son de Hidalgo, Veracruz y Puebla.

Además, ese “fenómeno migratorio” se concentró, lo que causó demasiada curiosidad, en 260 secciones electorales, sobre todo del oriente de la entidad, por lo que se focalizó especialmente el turismo electoral.

No ofreció el priísmo mexiquense la cifra exacta de los poblanos.

Pero en un cálculo somero, debemos hacer la hipótesis de que son más de 10 mil cambios de nuestra entidad, hacia el Estado de México.

Por decir lo menos, esa cantidad es rarísima.

De acuerdo con el más reciente Censo, entre 2015 y 2020, la migración interna, desde Puebla a otras entidades, fue de un total de 152 mil 359 personas. De cada 100, apenas 15 se fueron al Estado de México.

¡Bueno, es que no hubo elecciones en ese periodo!

El PRI impugnará la candidatura de Delfina Gómez, por esta y otras presuntas anomalías. No deja de llamar que sea el segundo caso en menos de dos años. En dos elecciones. En las que se señala a Morena como el perpetrador de ese “turismo electoral”.

En Hidalgo se tiene el reporte de que en los últimos cuatro meses de 2021, el año previo a la elección a la gubernatura, llegaron 65.3 mil ciudadanos a vivir a esa entidad.

También se acusó que muchos fueron poblanos. Pregunta obvia: ¿ocurrirá ese turismo a la inversa en 2024? De Edomex a Puebla. De Hidalgo a Puebla.

Se le llama reciprocidad (es ironía).