Gabriel Sánchez Andraca
Los hechos ocurridos la semana pasada en Izúcar de Matamoros, que fueron dados a conocer ayer en la columna “Cuicatlán” de la Jornada de Oriente, por el periodista Fermín Alejandro García, ha indignado al gremio periodístico de Puebla que exige justicia.
Un grupo de policías municipales de esa ciudad, detuvieron sin ningún motivo válido a dos periodistas de Enlace de la Mixteca y a cinco activistas de grupos feministas y a un hombre, y les hicieron pasar horas de verdadero terror, abusando con palabras y hechos que deben ser considerados como intentos de feminicidio, pues estaba permanentemente en los labios de los polizontes la frase: “Las vamos a desaparecer”.
Compañeras periodistas entrevistadas por la vía telefónica ayer, expresaron que el gobierno estatal debe intervenir de manera inmediata, ya que se dice que la orden para cometer este atropello, pudo venir de la presidenta municipal Irene Olea, quien ha recibido críticas de las comunicadoras en varias ocasiones.
Se habla de que al margen de su partido, la presidenta municipal, ha formado un grupito de priistas que quieren influir en la designación del próximo candidato o candidata a la presidencia municipal, para gozar de privilegios que tuvieron en el pasado, pues ese grupito es de quienes contribuyeron en mucho, a la derrota del partido tricolor por sus negativas acciones. Todo esto, se afirma, lo ha venido implementando la presidenta municipal de Morena, sin conocimiento de la dirigencia estatal de su partido.
PASANDO A OTRO TEMA, AYER SE CELEBRÓ EL aniversario del natalicio de uno de los hombres más discutidos de la historia de México, don Benito Juárez García, que en el siglo pasado, luchó contra los privilegios de la Iglesia Católica que como ocurrió durante La Colonia española, seguía dominando al país en lo económico, en lo político y en lo social, y también contra los privilegios de los hacendados que explotaban a sus trabajadores en sus grandes haciendas, mientras ellos viajaban o vivían en Europa.
Fue una lucha larga y difícil, que obligó a Juárez a enfrentar al “imperio” de Maximiliano que llegó a petición del grupo conservador y protegido por el Ejército francés que fue derrotado aquí en Puebla en los fuertes de Loreto y Guadalupe.
Juárez se vio obligado a peregrinar por gran parte del país, antes de la caída del imperio, siempre defendiendo la soberanía de nuestra patria y a permanecer en el gobierno 14 años, lo que le fue criticado por algunos de sus contemporáneos, que se oponían a la reelección, entre ellos Porfirio Díaz, que se reeligió después hace cumplir más de 30 años como presidente.