Por Teodoro Rentería Arróyave
El tema de actualidad es sin duda la llamada “inteligencia artificial”, una designación que causa toda clase de preocupaciones y contradicciones, puesto que hasta ahora nadie se pone de acuerdo. Nosotros, por nuestra parte, vamos a entrar al debate con algo novedoso, al aseverar que la “inteligencia artificial”, no existe, es una simple artimaña de la mercadotecnia para vender su nuevo producto cibernético al mundo entero.
Es necesario ubicarnos en la historia de la humanidad, por tanto, debemos de instalarnos en la Revolución Industrial de finales del siglo XIX, a la que se le culpó en su momento de acabar con millones de empleos en detrimento de las masas trabajadores y que el mundo entraría en una época de catástrofe nunca sufrida.
Indudable que el primer embate de esa nueva época provocó millones de desocupados y por consecuencia de gravísimos problemas sociales, conforme el tiempo se fue adaptando a esta nueva tecnología, todo se fue regulando en la mejora de todos los grupos sociales.
Para entrar al tema, primero nos debemos preguntar: ¿Qué es la inteligencia artificial (Artificial Intelligence), AI?
En términos simples, nos dicen los expertos, inteligencia artificial, IA, se refiere a sistemas o máquinas que imitan la inteligencia humana para realizar tareas y pueden mejorar interactivamente a partir de la información que recopilan.
La IA se manifiesta de varias formas. Algunos ejemplos son: Los chatbots que utilizan la IA para comprender más rápido los problemas de los clientes y proporcionar respuestas más eficientes; los asistentes inteligentes utilizan la IA para analizar información crítica proveniente de grandes conjuntos de datos de texto libre para mejorar la programación; los motores de recomendación pueden proporcionar recomendaciones automatizadas para programas de TV según los hábitos de visualización de los usuarios.
La IA trata mucho más sobre el proceso y la capacidad de pensamiento superpoderado y el análisis de datos que sobre cualquier formato o función en particular. Aunque la IA muestra imágenes de robots de aspecto humano de alto funcionamiento que se apoderan del mundo, la IA no pretende reemplazar a los humanos. Su objetivo es mejorar significativamente las capacidades y contribuciones humanas. Eso la convierte en un activo empresarial muy valioso.
En efecto, los desarrolladores emplean inteligencia artificial para realizar tareas de una forma más eficiente que, de otro modo, se realizarían manualmente: comunicaciones con clientes, identificación de patrones y resolución de problemas.
El principio fundamental de la IA es replicar, y luego superar, la forma en que los humanos perciben y reaccionan ante el mundo. Se está convirtiendo rápidamente en la piedra angular de la innovación.
Así es, pero todo será ordenado por la inteligencia humana, los expertos lo afirman una y otra vez: “La IA no pretende reemplazar a los humanos”. En una o en otra forma, quien ordena a los robots y a la falsa “Inteligencia artificial” es el ser humano y su cerebro, hasta ahora y siempre insuperable. No nos abrumemos, por siempre el rey de la creación es el SER HUMANO: MUJER Y HOMBRE.
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org, y el portal irradia noticias.com