Por Teodoro Rentería Arróyave
Desde las aulas en la Escuela de Periodismo “Carlos Septién García” y al inicio de nuestra labor reporteril, tanto los maestros en las aulas como nuestros jefes en el terreno del trabajo, que tanto los añoro y les guardo un gran recuerdo por sus invaluables enseñanzas, siempre nos insistían que para elaborar nuestras notas teníamos que cumplir con las siguientes normas, por simples muy díficiles de cumplir:
1. Con mente fría, sin que lo visceral nos gane, escribir de lo que fuimos testigos, evitando en lo que se pueda, los adjetivos.
2. En ese sentido, tomar conciencia, en los temas difíciles, de la exacta dimensión; es decir, ni escatimar elementos, pero por ningún motivo exagerarlos.
Lo anterior viene a colación en cuanto a la marcha de la Alianza Opositora, que aglutina, quién lo dijera, a los partidos Revolucionario Institucional, PRI; Acción Nacional, PAN, y de la Revolución Democrática, PRD, de los dos primeros desde hace décadas se hablaba del PRIAN, para crear un bipartidismo al estilo estadounidense, porque para eso de emular al poderosos vecino del norte, ha sido las constante de nuestros políticos entreguistas y desnacionacionalizados; antes fue con Francia, por eso mismo la derecha de siempre, nos trajo y nos impuso el segundo Imperio, que el héroe epónimo, Benito Juárez, supo derrotar y desterrar por siempre.
Más o menos calmados los ánimos que dieron cabida a las exageraciones en las informaciones sobre la aprobación del “Plan B” de la Reforma Electoral, que por cierto ya fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, por tanto debe cumplirse a cabalidad, después veremos las decisiones de las impugnaciones constitucionales, que ya fueron presentadas.
Las leyendas en carteles, folletos, mantas y pintas, así como en los gritos de los manifestantes eran en el sentido de que “al INE no se toca”, “a la democracia no se toca”, “a mi voto no se toca”; es de preguntarse cuántos de los que ocurrieron al Zócalo el pasado domingo, revisaron, leyeron, analizaron el “Plan B” aprobado. Si se hubieran apurado en esa tarea, cuando menos se habrían enterado que el voto no se toca, y que la multicitada Reforma sólo pretende acabar con un monstruo burocrático, que surgió de “la cultura de la desconfianza” y que le cuesta millones y millones de pesos a un país, que por sus gobiernos neoliberales, lo convirtieron en uno de los más desiguales del mundo.
¡Y qué tal las otras mantas donde salía la efigie del policía más poderoso que creo el panismo, Genaro García Luna y como fondo el logo del PAN, con la frase “A García Luna no se toca”, mismas que destruyeron los marchistas, pero tarde, las mismas ya se habían reproducido y recorrido todo el mundo.
También, en otra exageración, las notas que surgían de los publicistas de la marcha, es en el sentido de que se había logrado conjuntar a medio millón de personas en la plancha del Zócalo capitalino. Ni una encima de los hombros de otra se podría alcanzar esa capacidad, no lo resistiría la famosa Plaza de Armas que nos heredó la Colonia.
El mismo “metiche”, Ned Price, el portavoz de Exteriores, es decir del Departamento de Estado de Estados Unidos, al margen del presidente, Joe Biden, cuando afirma que “Estados Unidos apoya las instituciones electorales independientes y con recursos suficientes”, en su comunicado asegura que 100.000 mexicanos salieran a las calles en diversas ciudades para defender la autonomía del organismo ante los cambios propuestos por el actual Gobierno.
El diario Excélsior nos ubica en la realidad: “La Plaza de la Constitución, junto con las calles aledañas, ocupa una superficie casi rectangular de aproximadamente 46 800 m², es decir, 195 m x 240 m.
Se estima que tiene una capacidad de casi 200 mil personas -hombro a hombro- ocupando el área de la plancha hasta la banqueta de la zona de los Mercaderes”. Obvio, 500 mil almas, ni en sueños.
Desde luego que bueno que en nuestro país se manifiesten las diferentes posturas de la política nacional, lo único que nos es obligado, es que los hechos los transcribamos, en nuestros medios y en nuestras plataformas, en su exacta dimensión.
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org, y el portal irradia noticias.com