Victor de Regil
Los tiempos que se vienen son difíciles y definitorios, el momento legislativo más difícil del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, al arranque del periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, en el que se resolverá uno de los temas que más le interesa al presidente: la suerte del Plan B de la Reforma Electoral, dos poblanos son protagonistas del último tramo de está tensa ruta. Alejandro Armenta, como presidente del Senado, e Ignacio Mier, como cabeza de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados. Los dos con intereses y proyectos que los ponen en el riesgo de privilegiar su lucimiento personal, por encima de la causa lopezobradorista en este trance parlamentario.
Y es que el 1 de febrero, arrancó el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones de este Segundo Año parlamentario en las dos cámaras.
En las respectivas plenarias de Morena, de diputados y senadores, los poblanos, por cierto familiares consanguíneos en cuarto grado (son primos hermanos), tuvieron exposición mediática sobrada. Algún brillo también.
La pasarela de las corcholatas presidenciales les permitió compartir todos los reflectores. Levantaron manos en señal de triunfo. A Claudia lo mismo que a Adán, igual que a Marcelo y asimismo a Monreal.
Para nadie es un secreto que el candidato a la gubernatura de Puebla de Ricardo Monreal es Alejandro Armenta; por su parte, el candidato al mismo puesto de Adán Augusto, es Nacho Mier; Para Claudia Sheinbaum, su candidata es Olivia Salómon.
En San Lázaro, hasta Gerardo Fernández Noroña cupo en el show. Prodigaron sonrisas. Presumieron cercanías. Ahora vendrá lo institucional: el trabajo. Aquí es donde pueden ganarse o perder la candidatura.
Desahogar el paquete de iniciativas de reforma a siete leyes secundarias electorales que envío el Presidente de la República. Está atorado. Así terminó el año. Cuatro de esas leyes aún deben aprobarse en la Cámara Alta.
Alejandro Armenta ha adelantado que serán analizadas con rigor. No hay garantía de que pasen.
Aun si son aprobadas, la Cámara Baja deberá hacer correcciones a los yerros con que se aprobaron a principios de diciembre, por las prisas.
E incluso así, la Reforma Electoral deberá pasar la prueba del ácido de las impugnaciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En tanto, todos los días, todos los medios que cubren la fuente legislativa estarán atentos de los dos.
El senador debe conducir el debate y las votaciones, que ofreció se darán en los primeros días de febrero, en la Cámara Alta.
Mier, junto con el titular de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, deberá empujar los cabildeos con una oposición rijosa.
En paralelo están las aspiraciones de los dos a la gubernatura de Puebla.
Aún hay tiempo, pero no abunda.
En noviembre próximo deberá estar perfilado quién será el candidato o candidata de Morena en Puebla.
El periodo legislativo que comienza el 1 de febrero llegará hasta el 30 de abril. La hora cero del Plan B de la Reforma Electoral llegó. También una oportunidad de oro para los primos. Los primos aspirantes.