Jesús Alberto Cervantes Villegas. Si no leo, me a-burro

Jesús Alberto Cervantes Villegas (Veracruz, México. 1980)

Es Licenciado en Educación Primaria (CESER) y Lic. en Pedagogía con especialidad en Español (Universidad del Golfo), ha tomado diversos cursos, talleres y diplomados de actualización docente de forma presencial y en línea en diversas instituciones como el Tecnológico de Monterrey, INEE, Instituto Consorcio Clavijero, UNAM, Universidad de Cambridge, Universidad Pedagógica Veracruzana, ILCE, ICATVER. Está interesado desde hace varios años en la capacitación docente como estrategia de mejora. Ha escrito y publicado algunos cuentos cortos infantiles y artículos docentes. Actualmente es director de educación primaria en la zona estatal 059 y profesor de grupo en la zona 075 federal, en la ciudad y puerto de Veracruz.

 

Hagamos de la lectura una actividad frecuente, hablemos de libros en cada espacio o rincón, sin importar que no sea una escuela, solicito encarecidamente a quienes se dediquen a la noble labor de enseñar, que lean, escriban, reflexionen y sueñen, tengo la idea clara que no podemos formar en los estudiantes un hábito y/o habilidad que no poseemos, seguimos padeciendo las mismas dolencias en lecto-escritura que imperaban en el siglo XIX, es urgente una transformación desde cada aula, hogar y sociedad

-Jesús Alberto

Si no leo, me a-burro

Este libro representa un texto que nos señala las estrategias idóneas desde la perspectiva y experiencia del autor Eduardo Robles para recorrer el camino para fomentar la lectura, subrayando la premisa de convertir al niño y al joven en un lector por placer y convicción, jamás por imposición u obligación, evidenciando a los métodos de lectura que han sido parte de este problema al centrarse en la decodificación, reproducción y evaluación.

 

Nos menciona y muestra la relevancia en desarrollar y enseñar adecuadamente la lectura, ya que si lo formamos correctamente se convertirá en un hábito para toda la vida. Nos aporta un nuevo concepto considerando analfabetas funcionales a los individuos quienes sabiendo “leer” no lo aplican en su cotidianidad o como herramienta para adquirir múltiples conocimientos.

 

Utilizando un lenguaje sencillo y fácil de entender, sin importar si eres profesional de la educación nos sugiere una serie de propuestas las cuales clasifica para trabajarlas en el aula, escuela, biblioteca y ferias, abundando que no sólo delimita la responsabilidad de tan importante hábito, ya que las considera en conjunto con la sociedad en general como coadyuvante o promotor. No es una tarea exclusiva de un sector o responsables.

 

Por medio de una sencilla clasificación y explicación que puede interpretar cualquier individuo interesado en adquirir el hábito lector, y/o mejorar en diversos ámbitos, teniendo como único requisito el leer correctamente, este libro aporta una serie de recomendaciones para que se proporcionen los textos pertinentes de acuerdo a la edad y nivel cognitivo que se reflejará en asiduos lectores, impactando integralmente en los individuos.

 

Punto medular de la obra es el análisis y comparativa estadística que realiza al hábito lector con otros países y su impacto inmediato cuando es inculcado y propiciado desde edad temprana, abundando que los beneficios son múltiples pues considera que quien lee habitualmente desarrolla un sin número de habilidades y capacidades como un amplio vocabulario, ortografía, imaginación, cultura, comprensión, reflexión, concentración, etc. sin pretender reducir o encasillar las ventajas de la lectura.

 

Finalmente, y como último tema nos comparte algunos ejercicios y propuestas didácticas útiles en los escenarios educativos en los que se ha involucrado, destacando la adaptabilidad a nuestros espacios escolares, precisando que dependerá del docente y/o promotor el realizar algunas de estas actividades, sugiriendo algunas modificaciones para el éxito de estas, minimizando u olvidando a la evaluación como parámetro de comprensión lectora.

 

Personalmente es un libro que cualquier persona debe de tener en su biblioteca personal, y al alcance, debido a que ayuda a comprender mejor el hábito lector. Me despido con una cita importante del autor al respecto: lo que aleja al alumno de la lectura es el carácter obligatorio y aburrido con que se le asocia: significa estudio o tarea, cuando no castigo.