Gabriel Sánchez Andraca
Corría la década de los setenta y Puebla iniciaba su industrialización. Había sido desde la Segunda Guerra Mundial sede de fábricas textiles y la producción textil empezó a decaer terminado el conflicto bélico. En los años sesenta, llegó la Volkswagen y con esa empresa automovilística alemana, se inició un proceso que llevó a Puebla a la modernización, al surgimiento de parques industriales, a la llegada de capitales nacionales y extranjeros que cambiaron la vida de los habitantes de esta hermosa ciudad colonial.
Junto con las grandes empresas industriales, llegaron los supermercados y las grandes tiendas de las cadenas que ya existían en la capital del país.
El Sol de Puebla, el periódico más importante de esa época, empezó a dar un trato especial a la información económica e industrial y el encargado de eso, incluyendo la publicación de una columna informativa especializada, fue don José Bolaños Gómez, un reportero originario del Estado de Oaxaca, que había sido corresponsal del Sol, en la ciudad de Tehuacán y que tuvo que trasladarse a esta capital para crecer profesionalmente.
“Pepe Bolaños” como era conocido en el medio, hizo un trabajo excepcional, que fue imitado por otros medios de información locales.
Tenía muy buenos amigos, pues un tiempo estudió en el Instituto Oriente, donde hizo amistad con personas como quien fuera el primer diputado federal panista de Puebla, licenciado Miguel López y González Pacheco, el también abogado y periodista don Francisco Martínez Palacios y el periodista poblano que falleció en el accidente aéreo que se produjo en la campaña presidencial de Luis Echeverría. Era reportero del Sol, pero se había ido a la ciudad de México, donde pasó a formar parte de la redacción del nuevo diario El Heraldo, primero que se imprimió en offset.
DON JOSE BOLAÑOS GÓMEZ, FALLECIÓ LA NOCHE del sábado. Fue velado en Valle de los Angeles y ayer domingo, fue cremado.
Para este columnista Pepe fue no solo un excelente compañero, sino el que me sugirió, cuando empezaban a mencionarse como posibles candidatos a la gubernatura de Puebla los nombres del doctor Alfredo Toxqui y del licenciado Carlos Fabre del Rivero, con quien nuestro amigo trabajaba como encargado de información en la oficialía mayor de la Secretaría de Industria y Comercio en la ciudad de México, hacer una columna política e incluso me sugirió el nombre: “Pulso Político”. Esto fue durante un desayuno que él y yo tuvimos en Samborns del centro.
Esa columna la empecé a publicar en el diario Novedades de Puebla y al cerrar esa empresa y fundar CAMBIO, lógicamente la pasé a este diario y aquí estamos todavía.
Nos duele dar esta triste noticia, pero pues es la ley de la vida. Enviamos un fuerte abrazo a todos los miembros de su familia, especialmente a su esposa, paisana guerrerense, y a todos sus amigos. Descanse en paz.
AYER ESTUVO “ALITO”, ALEJANDRO MORENO Cárdenas, el dirigente nacional del PRI, en esta capital y se reunió con la dirigencia estatal, con dirigentes municipales, con diputados federales y locales y con el aspirante a la candidatura priista a la presidencia municipal de Puebla, José Chedraui.
Echó de su ronco pecho: El PRI, según “Alito”, es un partido fuerte y sólido, que está unido como nunca y que pronto saldrá adelante con candidatos fuertes y bien seleccionados. Dio su respaldo a la dirigencia estatal con don Néstor Camarillo y doña Isabel Merlo Talavera al frente.
Los discursos que fueron escuchados por el centenar de priistas que acudieron a la reunión, sonaron como si el PRI estuviera como hace algunos años, todavía en el poder. Nada de autocrítica, nada de lo que los priistas de la base quieren que les hable su dirigente nacional. Todo está bien, todo va extraordinariamente bien, todos están unidos y contentos.
Ahí estuvieron doña Blanca Alcalá, don Jorge Charbel Chidiac, don Javier Cacique Zarate, Lázaro Jiménez Aquino, Adolfo Alatorre Campos, Laura Zapata Martínez y otros más. También estuvieron las dirigentes de la Organización Nacional y local de Mujeres Priistas.
Un acto priista al estilo antiguo. El PRI sigue siendo fuerte, bien organizado y sobre todo, campea la unidad.
Ya informamos a usted la semana pasada, que hay priistas que están plenamente conscientes de la realidad y que están dispuestos a trabajar para mejorar las cosas en su partido que ha sufrido una caída espectacular.
ENTRE MUCHOS PRIISTAS POBLANOS, CAMPEA el desencante y la decepción. Se oponen a que continúe la alianza con el PAN, partido al que consideran su eterno adversario, por representar la corriente conservadora que junto con la liberal, antecedente del priismo, se han disputado el poder a lo largo de la historia del país.
Estas corrientes dentro del partido tricolor, han propiciado la división, la falta de unidad y las dificultades para alcanzar acuerdos.