De acuerdo a datos del 2015 de la SEMARNAT, en México la generación de residuos sólidos urbanos alcanzó más de 53.1 millones de toneladas, lo que representó un aumento en la generación de estos residuos en un 62% con respecto al 2003.
Datos que si los expresamos por habitantes, resulta que tenemos un promedio de generación de residuos por persona de más de 1.2 kilogramos diarios.
México está migrando hacia una composición con menor predominancia de residuos orgánicos, es decir, de forma predominante está haciendo residuos que se pueden valorizar inorgánicos, señaló Genoveva Rosano Ortega, Directora de la Facultad de Ingeniería Ambiental de la UPAEP e investigadora del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Dijo que por ejemplo en los años 50’s, el porcentaje de residuos orgánicos estaba entre un 65 y 70% del volumen, mientras que en 2012 esta cifra se redujo a un 52% en promedio y, hoy en día se estima que la materia orgánica del contenido de volumen de la generación de residuos sólidos es de hasta un 40%, es decir, la predominancia es de residuos que se pueden valorizar y reciclar inorgánicos. Abundó que de esa composición más del 11% son plásticos.
Genoveva Rosano manifestó que en general el aumento de la generación de residuos sólidos urbanos puede explicarse como un resultado también del crecimiento de la población, pero principalmente por los patrones de consumo que tiene la población, en donde compramos, usamos y tiramos.
Por lo tanto, exhortó a la gente para que realice una reflexión introspectiva de cómo está manejando los desechos sólidos urbanos y quitarse de la mente y de nuestro léxico, la palabra “basura” y sustituirla por la de residuos o desechos valorizables, porque así se hará conciencia del potencial del material que en determinado momento tuvo una función para el ser humano y que más adelante se puede llegar a reutilizar.
Señaló que en el caso de México, mucha gente no tiene conciencia de la importancia que tiene el reciclado de residuos sólidos urbanos, así como la separación de los mismos, además de incentivar la innovación para propiciar el reciclado o revalorización de todo lo que la gente utiliza.
Indicó que en estos momentos de pandemia, es importante analizar el concepto de economía circular que consisten en un modelo de producción y gestión de recursos, de bienes y servicios que busca potenciar un consumo a corto plazo. Porque agregó que el consumo a corto plazo –el tirar-usar- está llevando al planeta a una situación insostenible.
Apuntó que el sistema económico vigente, se desmarca diametralmente del ciclo de vida de la naturaleza y choca contra el concepto de desarrollo sustentable que es un concepto a largo plazo.
Expresó que la economía circular se presenta como un sistema de aprovechamiento de los recursos como materia y energía en donde se promueve la reducción de los elementos y reducir la producción al mínimo indispensable, por ejemplo, de los embalajes, y cuando se haga uso de los productos, apostar por la reutilización del mismo, aprovechando su composición química y darle otros usos.
Asimismo, dijo que la economía circular apuesta por utilizar la mayor parte de los materiales que se pueden reciclar y aprovechar, o puedan regresar a la naturaleza sin provocar un impacto ambiental, además de no agotar su vida útil.
Por su parte, René Mendoza Martínez, director de gobernanza organizacional de la empresa Suministros, Consultoría y Proyectos SA. de CV. (SUCOPSA), manifestó que es importante que todos los sectores de la industria promuevan la cultura de la sustentabilidad y trabajar directamente con las personas para dar paso a los nuevos criterios de cómo se puede contribuir al cuidado del medio ambiente y del entorno social desde la separación de los residuos desde la casa y de cómo se pueden aprovechar en su reutilización.
Dijo que todos los miembros de la familia deben pensar en acciones sustentables que vayan encaminadas para aprovechar todos los recursos sólidos urbanos que se puedan reutilizar.
Reiteró que es importante concientizar a las familias sobre la reutilización que se le puede dar al cartón, papel, vidrio, latas y a los diferentes tipos de metales para darles nuevos usos y no considerarlos simplemente como un desperdicio o basura.
De igual forma, expresó que se debe trabajar con la conciencia de las personas, porque, si no se empuja como sociedad para que los fabricantes de productos habiliten procesos en los cuales recuperen los materiales y establezcan procedimientos para trabajar con esos materiales para reingresarlos a la cadena de producción y cadena de valor de los productos, se estarán perdiendo grandes oportunidades de aprovechar mejor estos residuos que si pueden ser reutilizables.
Mientras que Mariana Negrete Cardoso, catedrática investigadora de la Maestría en Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP, explicó que la gente debe estar consciente de cómo está participando en el consumo de las cosas, de los productos que consume de manera diaria y de cómo la gente puede sumarse para dar paso a las ciudades sustentables.
Dijo que la participación de la gente es fundamental para dar paso a la creación de ciudades sustentables, en donde se profese la cultura del reciclado y uso responsable de las cosas y tener una mejor calidad de vida como ciudadanos.
Expresó que el 55% de la población mundial vive en ciudades, y es posible que para el año 2050 se llegue al 68%, por lo que será importante estar al tanto de cómo las ciudades consumen tanta energía como todas las emisiones que se generan dentro de esa cultura de consumismo en la que se vive actualmente.
Recordó que la ciudad de Puebla cuenta actualmente con 82 puntos verdes en donde la gente puede disponer de los residuos reciclables, así como separar el cartón, vidrio, latas desde casa y aprovechar la materia orgánica de diferentes formas. Por lo que exhortó a la gente a cambiar sus hábitos de consumo y de cómo aprovechar mejor las cosas y alargar el uso de algunos productos, promoviendo la economía circular y disminuir en la medida de lo posible los altos índices de consumismo que se vive actualmente.