Por Teodoro Rentería Arróyave
SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE
Como ya lo dejamos expuesto en la anterior entrega, la República Popular de China ha convertido su XX Congreso Nacional Comunista para delinear los objetivos generales rumbo al 2035, en cumplimiento a sus políticas de planeación de su economía y desarrollo con programas a 50 años con revisiones cada quinquenio o cuando sea necesario.
Su reelegido presidente Xi Jinping, también acorde a la política del desarrollo del campo a la ciudad y no a la inversa como equivocadamente el occidente ha naufragado en sus políticas respectivas, nos explica que, “con el fin de impulsar integralmente la vigorización de las zonas rurales, China persistirá en priorizar el desarrollo agrícola y rural, consolidará y ampliará los logros de la reducción de la pobreza y afianzará de forma omnidireccional las raíces de la seguridad alimentaria.
China aplicará en profundidad la estrategia de desarrollo coordinado de las regiones, las estrategias regionales de relieve, la estrategia de zonas con funciones prioritarias y la del nuevo tipo de urbanización.
También impulsará la apertura al exterior de alto nivel. China ampliará a paso seguro la apertura en sistemas referentes a las normas, regulaciones, gestión y estándares, y promoverá el desarrollo de alta calidad de la construcción conjunta de la iniciativa de la Franja y la Ruta”.
Para mayor comprensión, el Partido Comunista de China, PCCh, delineó los objetivos generales de desarrollo para el año 2035, de acuerdo con un informe presentado al XX Congreso Nacional, aquí los presentamos sintetizados:
1. Habrá dado un salto sustancial el poderío económico-científico-tecnológico de China y su fortaleza nacional integral, y habrá ascendido su Producto Interno Bruto, PIB, per cápita a un nuevo gran trecho, alcanzando el nivel de los países medianamente desarrollados;
2. Su independencia y autosuperación científico-tecnológica de alto nivel será un hecho, y habrá ingresado en las primeras filas de los países innovadores;
3. Tendrá terminado de conformar su sistema económico moderno, creada su nueva configuración del desarrollo y cumplido en lo fundamental su nuevo tipo de industrialización, informatización, urbanización y modernización agrícola;
4. Tendrá básicamente cumplida la modernización de los sistemas y capacidades de su gobernación, completado aún más su sistema de democracia popular de proceso entero y culminada fundamentalmente la construcción de un Estado, un Gobierno y una sociedad regidos por la ley;
5. Se habrá constituido en un país fuerte en educación, en ciencia y tecnología, en personal cualificado, en cultura y en deporte, y en una China sana, con un poder cultural blando notablemente reforzado;
6. Tendrá a su pueblo disfrutando de una vida más feliz y hermosa, remontados los ingresos disponibles per cápita de su población con otro nuevo tramo, notablemente elevada la proporción de sus grupos poblacionales de renta media, materializada la equidad de acceso a los servicios públicos básicos, logradas las condiciones de vida modernas en sus zonas rurales en lo básico y mantenida en estabilidad duradera su sociedad, con los avances sustanciales más palpables en la prosperidad común de todo el pueblo y en el desarrollo integral de las personas;
7. Tendrá sus modos de producción y de vida ecológicos ampliamente formados, su emisión de carbono ya en estabilización con tendencia a la baja tras haber alcanzado el pico y su entorno ecológico esencialmente mejorado, habiendo cumplido así en lo fundamental su objetivo de construir una China bella;
8. Tendrá fortalecidos en términos generales el sistema y capacidades de la seguridad nacional, habiendo logrado en lo básico la modernización de la defensa nacional y del Ejército, y
9. En clave de consecución de su modernización en lo fundamental, habrá de luchar continuamente para convertir a China en un país socialista moderno poderoso situado a la cabeza en fortaleza nacional integral e influencia internacional a mediados de este siglo.
Para nuestro análisis, podemos repetir lo que hemos sostenido desde hace varios años, China no es la segunda potencia mundial, desde hace muchos años se convirtió en la Primera, aunque sus autoridades por modestia y estrategia se ubican como la segunda.
Admirable país que basa su desarrollo en la educación y preparación de sus generaciones, en la disciplina comprometida, en la entrega al trabajo remunerador y, sobre todo, en su plan maestro de llevar todos estos objetivos del campo a la ciudad.
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org, y el portal irradia noticias.com