Por Mino D’Blanc
El experimentado actor Iker Madrid personifica a “La Condesa” en “La Madrastra”, telenovela que se transmite de lunes a viernes a las 21:30 horas por “las estrellas”, producida por la reconocida Carmen Armendáriz.
Platicamos con él gracias a las finas atenciones de la licenciada Rocío Rangel, de Televisa.
MD’B: ¿De dónde te surgió el gusto por la actuación? A diferencia de muchas actrices y actores eres un artista más de extracción teatral que de otra disciplina.
IM: Fíjate que yo quería ser concertista de piano. Comencé a tocarlo desde muy pequeñito, como a los 4 años y ya en mi adolescencia me di cuenta que era lo que quería hacer profesionalmente. Dentro de mi preparación para el piano había también la clase de solfeo y ahí se dieron cuenta que yo cantaba, cosa que yo no me había dado cuenta y se me atravesó un taller de teatro al que yo fui de chismoso, me gustó la idea, me metí a dicho taller y me enamoré por completo del escenario y abandoné un poco la idea de ser concertista de piano y me enfoqué en mi preparación para el teatro musical. Obviamente el teatro me ayudó mucho en mis nociones musicales; de hecho me he dedicado mucho a la composición musical para teatro y para muchos eventos teatrales y poco a poco me fui enamorando. Afortunadamente las cosas se dieron rápido y a los 19 años ya estaba yo en una obra muy grande y profesional que se llama “Hoy no me puedo levantar” en donde el personaje protagonista lo hacía Luis Gerardo Méndez y cuando él empezó a tener otros compromiso comenzamos a suplirlo algunos compañeros y yo y así fue como empecé.
MD’B: Como te escucho hablar, ¿tu tesitura es barítono o bajo?
IM: Soy barítono con alcances de contratenor, así sería. Tengo un rango muy amplio tanto para los graves como para los agudos a la hora de cantar. Como soy músico soy muy auditivo y puedo manipular muy bien la voz para lo que se necesite.
MD’B: Ahora estás en “La Madrastra”.
IM: Así es. En “María Félix” fue mi debut grande en televisión. Había tenido muy poco contacto con la televisión en estos años y afortunadamente salió la oportunidad de interpretar al señor Ernesto Alonso en esta serie maravillosa. Como dices, mucho tuvo que ver la voz, porque como sabemos el señor también era de una voz muy profunda y justamente como es la misma producción, ya en los últimos llamados de la serie a la producción se le ocurrió a invitarme al casting de “La Condesa” y yo con mucho gusto lo hice porque es un reto actoral importantísimo y es otra cosa completamente diferente a lo que hice en “María Félix” y así se dio de que fuera mi primera telenovela; la verdad me sentí muy arropado por la producción y por mis compañeros que me enseñaron algunas cosas de las cuales yo no estaba familiarizado, pero ahora ya estoy muy familiarizado con la televisión.
MD’B: Platícanos de tu personaje.
IM: “La Condesa” es como bien lo dice, tiene un título de nobleza de una familia real de la casa de Alemania. Es un personaje que es desterrado por su identidad de género y que por azares del destino acaba en México poniendo una fonda que después convierte en un casino clandestino en donde hace una comunidad y donde conoce a estos personajes “Tortuga” que interpreta Lalo España y Francisco que interpreta Ricardo Fastlicht y en donde encuentra una familia, encuentra una comunidad en donde finalmente puede expresar lo que tiene adentro y afortunadamente encuentra cómplices, gente que le apoya y que inclusive la patrocinan para poder llegar a su coherencia de género.
MD’B: ¿Por qué crees que se haga llamar “La Condesa”?
IM: Su nombre real es Olga y “La Condesa” tiene el título de condesa. Este personaje nació en el cuerpo de un hombre y era un conde, pero su identidad de género es transexual y por eso es “La Condesa” y ella conserva ese título como un mote, como un apodo. En la telenovela a veces piensan que ella se lo puso, pero en realidad el personaje de “Tortuga” lo aclara en algún momento de la historia que sí tiene un título nobiliario.
MD’B: ¿Cuáles son las fortalezas de este personaje y cuáles son sus debilidades?
IM: Las debilidades son las inseguridades con las que ha cargado desde que fue desterrada, el miedo a la no aceptación, la confusión que tuvo al no tener acceso a la información. Sus fortalezas son la nobleza del corazón que tiene porque independientemente del cuerpo en el que habite es un personaje con un corazón enorme, ávido de amor y ávida de recibir y de dar amor. Ella lo que quiere hacer es encajar y poder tener una vida normal y lo logra afortunadamente. Es muy cariñosa, es muy generosa y tiene toda la necesidad y toda la meta de estar bien, de ser feliz y sobretodo de hacer entender que lo que la define a ella no es, como a todos, su identidad de género, ni sus preferencias, ni sus circunstancias, sino lo que tiene adentro, lo que tiene que contar y lo que tiene que dar.
MD’B: ¿En qué te pareces a “La Condesa”?
IM: Yo soy un hombre homosexual de toda la vida, abiertamente gay y en eso me puedo identificar claramente. Cuando yo estaba chiquillo, en mi adolescencia, no había ni la madurez mental en mi caso, ni tenía yo tanta información para salir del closet, entonces me puedo identificar en este secreto que a veces uno tiene que negar por la ignorancia y por el miedo. Me identifico también en que encontré una comunidad, justamente en el teatro musical, desde muy chico, en donde encontré gente como yo, que se identificaba como yo me identifico y donde me abrazaron y donde me hicieron dar cuenta que eso no me define; en mi caso mis preferencias sexuales y en el caso de “La Condesa” su identidad de género. Por eso me pareció muy importante hacerlo y me encantaría en el futuro seguir viendo personajes de este estilo y por qué no, sobretodo ver en la pantalla más representación de transexual.
MD’B: ¿Qué le aprendes a “La Condesa”?
IM: Le aprendo la fortaleza, le aprendo el perderle miedo a que la gente y las circunstancias pueden cambiar, a que no tenemos que estar tan cerrados y tan miedosos y a seguir firmes con la convicción con la que tengamos.
MD’B: ¿En cuántos capítulos participas?
IM: Ya una vez que arranca la telenovela y regresamos al presente, prácticamente en todos los capítulos hay una intervención y se va desarrollando la historia de “La Condesa”.
MD’B: ¿Por qué el público tiene que ver “La Madrastra” en esta nueva versión?
IM: Definitivamente es una historia clásica. Es una telenovela que siempre que se ha hecho desde el principio ha tenido muchísimo éxito. Es una historia muy interesante porque siempre es muy interesante el género del misterio, el género de quién lo hizo y este es uno de esos casos, aparte de que hay una historia de amor importantísima, es muy entretenido también el ir descubriendo o por lo menos dilucidando quién pudo haber sido el asesino. A parte es una producción hecha con una factura bellísima, con unos directores maravillosos y el elenco encabezado por Aracely Arámbula que está en un gran momento, que está bellísima. La telenovela tiene un elenco inigualable; en el caso del grupo con el que a mí me tocaba trabajar en Monserrat Marañón, Ricardo Fastlicht, Eduardo España, no es de todos los proyectos en que se puedan juntar actores de ese nivel, con ese compromiso y con ese talento. Ricardo y Eduardo son unos genios de la comedia; yo al principio fui una pesadilla para el director porque me ganaba la risa. Yo los conocía; a Eduardo España le hice la música para una obra que tiene que se llama “Felices”, pero nunca habíamos podido compartir el escenario, pero la verdad me ganaba la risa y tenían que cortar la escena para que se nos bajara la risa y yo se las contagiaba a mis compañeros. Era el cuento del nunca acabar y “por favor, ya compórtense que tenemos 17 escenas por delante”; y a nosotros nos ganaba la risa porque cada cosa era una oportunidad de improvisación, de ocurrencia y la verdad es que son fantásticos. Yo aprendí muchísimo de ellos en específico porque son con los que me tocó trabajar.
MD’B: ¿Qué más viene en tu vida además de “La Madrastra”?
IM: Ya están disponibles los 8 capítulos disponibles de la serie de “María Félix” y aquí en la Ciudad de México estoy en cartelera los miércoles y los jueves y alguno que otro sábado en el musical “Mentidrags” que está en el Teatro Aldama, que nos ha recibido el público de una manera fantástica. El Teatro Aldama es un teatro al que le tengo mucho cariño; he trabajado muchas veces tanto creativo como actor y es un teatro que está muy bien conectado, que tiene todas las facilidades. A parte en esta nueva producción de “Mentidrags” habilitaron el lobby para que la gente se pueda quedar después de la obra a echarse un drink, a echarse un gorgorito porque tenemos ahí un karaoke.