- La Dra. Gabriela Alejandra González Ruiz, académica, explica por qué es tan importante cuidarte
Por : Laura Herrera
En marzo de 2020 los sistemas de salud de la mayoría de los países colapsaron ante el aumento de casos de COVID-19. Desde que comenzó la pandemia, más de 7 millones de mexicanos se contagiaron y 330 mil murieron. A nivel mundial suman 622 millones de contagios y 6.5 millones de fallecimientos. El panorama desolador de pérdida e incertidumbre generado por la emergencia sanitaria evidenció un problema de salud pública que históricamente se había minimizado: la Salud Mental.
Pero, ¿qué es la salud mental y por qué durante la cuarentena quedó en evidencia el abandono que este rubro presenta en los Sistemas de Salud de la mayoría de los países? Nos acercamos a la Dra. Gabriela Alejandra González Ruiz, académica del Departamento de Psicología de nuestra IBERO para que nos ayudara a entender más sobre este tema que durante los últimos 2 años ha invadido las redes sociales, muchas veces abordado de una manera superficial.
La salud se define como un “estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La Dra. Gabriela nos explicó que cuando pensamos particularmente en salud mental, generalmente lo asociamos con enfermedades y trastornos mentales; sin embargo, “el término se refiere más bien a un estado de salud mental en equilibrio o desequilibrio que puede favorecer o alterar nuestro estado de bienestar general”.
¿Cuánto tiempo tengo que sentirme alterado para considerar que tengo un problema de salud mental?
Si llevas 2 años sintiéndote mal en la escuela o el trabajo, si llevas meses enojada/o con familiares, si llevas un año en una relación amistosa o amorosa que ya no te genera crecimiento y no sabes cómo salir de ese estado, te tenemos noticias: ¡has soportado mucho!
Te sorprenderá saber que la Dra. Gabriela González recomienda no pasar más de 15 días en un estado de “desequilibrio” que te haga sentir triste, cansado o desmotivado; es decir, si las personas tuviéramos mayor conocimiento y gestión de nuestras emociones nos daríamos cuenta en menos de una semana que nos encontramos en un estado alterado y podríamos buscar herramientas para hacernos cargo de nuestro propio bienestar.
Por otro lado, pensamos en la psicología como ese salvavidas que nos ayudará en momentos de crisis; por ejemplo cuando pasamos por una ruptura amorosa, un estancamiento académico o laboral o la pérdida de un ser querido, pero la Dra. Gabriela nos recomienda asistir a terapia al menos una vez en la vida, aún cuando no atravesemos por situaciones límite, para lograr un mayor conocimiento de nosotras/os mismas/os que nos permitirá hacer autoevaluaciones periódicas de nuestra propia salud, funcionalidad y felicidad.
Datos del Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social revelan que en México se calcula que hay 307 mil 592 psicólogas y psicólogos que ejercen su profesión, de los cuales 69.7% son mujeres y 30.3% hombres. Sin embargo, se calcula que sólo 2 de cada 10 mexicanos que tienen un problema de salud mental buscan atención especializada y lo hacen en un lapso de entre 4 y 12 años después de manifestar los primeros síntomas.
¿Cómo afecta a nuestra vida tener un estado de salud mental en “desequilibrio”?
Para la Dra. Gabriela González las consecuencias más graves de no atender la Salud Mental como prioritaria son “el aumento de la violencia en los núcleos familiares, los altos índices de embarazos adolescentes y el incremento en el número de autolesiones y suicidios”.
Otras consecuencias menos visibles, pero con grandes repercusiones a nivel individual pueden ser un estancamiento académico o laboral que si no se atiende por mucho tiempo puede tener consecuencias económicas en las personas que quizá no lograron alcanzar metas que les habrían permitido tener una situación financiera más estable.
El panorama en México no es muy alentador en el corto plazo. Se calcula que del presupuesto destinado a la salud, sólo el 2% llega al rubro de la Salud Mental, cuando la OMS recomienda a los gobiernos hacer una inversión de entre 5 y 10%. De ese 2% destinado a Salud Mental, el 80% se emplea en hospitales psiquiátricos y el gasto en detección, prevención y rehabilitación de trastornos mentales o afectaciones psicológicas tiene tan poco presupuesto que finalmente la atención de estos casos queda casi por completo en manos del sector privado.
Sin embargo, en un país donde sólo el 6% de los trabajadores subordinados y remunerados gana más de 15 mil pesos al mes, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, acceder a la atención psicológica y psiquiátrica en el sector privado (donde las consultas varían de 300 a mil 500 pesos en promedio) parece un privilegio al que pocos pueden acceder.
¿Qué esfuerzo individual podemos hacer para mejorar nuestra salud mental?
La Dra. Gabriela González nos recomienda que después de los 18 años todos deberíamos hacer el esfuerzo de asistir a terapia psicológica, no sólo en momentos de crisis, también durante una etapa de equilibrio podemos aprender a gestionar mejor nuestras emociones, a conocernos mejor y a aprender a monitorear nuestro propio bienestar mental.
La autopercepción, autoevaluación y autoconfianza son los pilares que la Dra. González recomienda priorizar y para ayudarnos a saber si estamos o no en “equilibrio” nos recomienda preguntarnos constantemente: ¿esto es funcional? ¿esto me hace sentir feliz o infeliz? ¿estoy logrando mis metas y objetivos?
Ese autoconocimiento y capacidad de ser honesta/o contigo misma/o te ayudará a tomar decisiones importantes; por ejemplo, si ya no te sientes pleno en tu trabajo, si reconoces que tu relación no está funcionando, aunque sean periodos difíciles, te permitirán hacer cambios en tu vida de una forma más ordenada, amorosa e inteligente (y no dejándolos avanzar a crisis). Monitorear constantemente tu bienestar emocional también te facilitará detectar cuando enfrentes episodios de depresión, ansiedad o problemas mentales que te impulsen a buscar ayuda profesional.
Por cierto, el Departamento de Psicología de nuestra IBERO diseñó SoyBienestar, una app que te apoyará en la autogestión de tu Salud Mental y que puedes descargar gratis desde iOS y Android. Además, contamos con la Clínica Bienestar Universitario, cuyo propósito es impactar en el bienestar integral de nuestra comunidad.
Texto: Laura Herrera