Claudia Montesinos en el 3er Foto Internacional «Ser Mujer»
Una empresa, una estación de radio, una boutique, parte de los éxitos que la empresaria y conferencista Claudia Montesinos Ábrego ha construido, sin embargo, el mayor logro en la vida ha sido el tener el valor para seguir sus sueños y conseguirlos, su lema de vida: “Si una puede todas podemos”.
Así lo compartió en la conferencia que impartió con mujeres, como parte del 3er. Foro Internacional “Ser Mujer”, en el municipio de San Andrés Cholula.
En su conferencia habló de las etiquetas, con esas con las que muchas personas crecen, mujeres principalmente.
“Tonta”, “Negra”, “Prieta” son palabras pueden marcar la vida de una persona y que después puede costar mucho trabajo quitarse. Se dicen dentro de las familias y con el paso de los años duelen y hacen daño en especial las que cada quién se cree y las que cada persona se pone.
Compartió su historia de vida, las adversidades que enfrentó desde muy pequeña, al quedarse en la orfandad y al vivir una situación económica difícil y más tarde vivir el sobrepeso y la violencia doméstica.
Salir de esas circunstancias requiere de valor y dijo que una vez que se dio cuenta que, detrás de cada etiqueta había una bendición, agradeció y comenzó a trabajar en lo que soñaba.
Invitó a las asistentes a dejar de creer en juicios que no les corresponden, dejar de criticar o juzgar a otras mujeres y en dejar de ser autoexigentes.
Dijo que sanar el pasado es muy importante, así como agradecerse e ir por lo que cada quien quiere, sin compararse con otras personas. Porque cada quién tiene su propio camino.
Recordó cómo al trabajar en su valor y en el amor propio y el amor por sus hijos, la impulsó a conseguir cosas que jamás imaginó.
Hoy en su empresa CMA, brinda trabajo a más de 700 personas en México y en Estados Unidos y gracias a su tenacidad ha establecido alianzas estratégicas para ayudar e impulsar a otras mujeres, otorgando becas para que jóvenes puedan seguir estudiando, entre otros proyectos.
Su mensaje, contundente: “Que nadie te limite, ni te diga lo que eres capaz de hacer o de no hacer. Y eso también te incluye a ti”.
“Sueña tan grande que puedas invitar a otros a soñar”, finalizó.