Por Tonatiuh Valenzuela Blanco
Las nociones de bien y de mal
son innatas en el alma humana
-Sócrates
Entre el bien y el mal
Dos energías opuestas, dos caminos que desembocan en diferentes destinos, un juego de vencidas entre Jesucristo y Belcebú, el amor contra el odio, un sólo vencedor o el lobo mejor alimentado de los dos que residen en tu interior.
Todos somos libres de elegir y también de enfrentar las consecuencias de nuestros actos, si amas, si perdonas, si das con el corazón sin pedir nada a cambio serás un ser de luz aquí en la Tierra, sin embargo; si odias, si guardas rencor, si te satisface la venganza, si matas, entonces la oscuridad te acecha, recuerda que el karma regresa multiplicado lo que ofreces al universo.
Dicen que no hay personas malas, que sólo han olvidado su esencia y sus cerebros absorbieron las cosas negativas, con un mal enfoque en sus vidas, pero quien soy yo para juzgar, sólo Dios lo puede hacer, cada quien tiene su propia historia, su pasado, sus traumas.
Tal vez ser bueno o malo ya se traiga en la sangre, lo cierto es que el bien y el mal traen cierto equilibrio al universo, yo no comprendía porque desde la primaria había compañeritos que hacían bullying y al fin comprendí que siempre va a haber gente buena y mala, así que ya sabes que bando escoger, uno te traerá paz y el otro te traerá remordimientos, claro que hay niveles de personas malas, hay algunas que no se arrepienten pero ya les llegará la hora.
Yo pienso que somos seres espirituales viviendo una vida material, en las crisis de cualquier tipo uno aprecia la tranquilidad o al menos estar normal.
La mente juega un papel fundamental en esto del bien y el mal, si generas pensamientos positivos cada vez atraerás más pensamientos y experiencias de ese tipo y tu perspectiva de la realidad será diferente, en cambio, si prestas atención sólo a lo negativo la interpretación de tu realidad y tus experiencias tenderán a ser negativas.
Yo diría que se empiezan a incubar tus actitudes en la mente y los resultados que obtengas en la vida, de ahí parten todos los actos de violencia física y verbal, malos pensamientos hacia tu prójimo, envidias. Por supuesto que la familia también influye demasiado, si tuviste buenos valores serás menos propenso a faltarle el respeto a las personas.
Todos tenemos la potencialidad para hacer el bien o el mal, nadie es totalmente bueno o malo, no hay que subestimar el principio del Yin y el Yang, que dice: los dos opuestos se atraen y complementan entre sí de ellos dependerá el curso de la historia, se puede convertir en un “y vivieron felices por siempre” o en un “apocalipsis”, tú decides.