Gabriel Sánchez Andraca
La diputación federal de la 4-T, conformada por Morena, el Partido del Trabajo y el Verde Ecologista, pusieron de patitas en la calle, al gran “Alito”, Alejandro Moreno Cárdenas, como presidente de la Comisión de Gobernación del Congreso, sin intervención, porque no asistieron, de las fracciones legislativas del PRI, PAN y de otras agrupaciones políticas.
Esto constituye el primer paso para mandar a volar a “Alito” de la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional, algo que los mismos priistas han pedido, por considerar que su partido, si bien ya anda mal, con su actual dirigente, va a andar peor. Y una muestra de la poca aceptación que tiene dentro del PRI el señor Moreno Cárdenas, es el gusto expresado entre los priistas poblanos por la noticia.
Hemos comentado en este espacio que militantes poblanos del PRI, nos dijeron que a Alito solo podría removerse de la presidencia de su partido, por la vía jurídica, pues en el partido tricolor, hay disposiciones que harían inamovible al presidente del comité ejecutivo nacional; hay que tener en cuenta que antes quien ponía y quitaba dirigentes del partido que lo dominaba todo, era el Presidente de la República. Ahora el PRI no puede hacer nada al respecto, ni los personajes políticos que lo dirigieron, porque resulta que en sus estatutos ellos mismos se pusieron una trampa, en su afán de parecer democráticos.
Las denuncias y pruebas del mal comportamiento de Alito como gobernador de Campeche y como dirigente del partido al que pertenece, las ha presentado ante los ciudadanos campechanos la gobernadora Layda Sansores y ella misma tendrá que demandar al dirigente priista para que responda por los delitos que cometió en el manejo del presupuesto y en los abusos de poder al frente de la gubernatura de su estado, Eso podría ser aprovechado por los militantes del tricolor, para mandarlo con sus alitas a volar.
OTRA NOTICIA IMPORTANTE PARA LOS TRICOLORES, es que la senadora de la república Beatriz Paredes, tlaxcalteca de nacimiento y de corazón, ex gobernadora de su estado, ex dirigente nacional de su partido, ex diputada federal, actual senadora y ex embajadora de México en Cuba y en Brasil, aspira a ser la candidata priista a la presidencia de la república.
Ella es una política realista y sabe de antemano que no va a ganar y que a la mejor tendrá dificultades para ser la candidata de la Coalición PRI, PAN, PRD, pero ella sería ideal para iniciar el proceso de reconstrucción del Revolucionaria Institucional.
Se trata de una de las mejores políticas de México y una priista probada y sobre todo realista y aprovecharía su situación de candidata presidencial, para rescatar a su partido de su terrible debacle; la que se inició en las elecciones del 2018 y la que está provocando Alito con su total incompetencia y la antipatía que la mayor parte de los priistas de provincia le profesan.
LOS PANISTAS DEL MUNICIPIO DE PUEBLA, QUE gobiernan están actuando con la misma insensibilidad social que han mostrado en anteriores ocasiones, desde la primera vez que obtuvieron el triunfo en el municipio capital del estado, con don Gabriel Hinojosa y después, con don Luis del Sagrado Corazón de Jesús Paredes y Moctezuma y en el primer trienio del actual alcalde don Eduardo Rivera y Pérez. Hacemos a un lado a Antonio Gali, porque a él se le guisa aparte: nunca ha sido panista, ni cuando fue candidato a gobernador y tal vez por eso, y por su carácter personal, se ganó la simpatía del respetable publico poblano.
Todos ellos han tenido como meta de sus respectivos gobiernos, hacer de Puebla, una ciudad bonita: don Sagrado Corazón Paredes, abrió un horrible hoyanco en pleno zócalo de la ciudad, para hacer un estacionamiento público y encontró algunas ruinas y entonces le nació la brillante idea de hacer un museo de sitio; pero la ciudadanía ya no aguantaba las ocurrencias del alcalde y en apoyo a ella, estudiantes de la BUAP, detuvieron las obras tirando las barreras de lámina que se habían colocado alrededor de la plaza y las autoridades municipales tuvieron que dar marcha atrás.
El señor Paredes, quiso hacer “bonito” el boulevard 5 de Mayo y le colocó un monumento amarillo que según él representaba al Ángel Custodio y que el pueblo le llamó: “las trompas de Falopio” y “Monumento al PRD”, esto último, porque estaba pintado de amarillo y no servía para nada.
Vino el presidente Fox y asistió a un acto en el centro de convenciones de San Francisco y al terminar el acto, subió a la camioneta con el gobernador Melquiades Morales y el presidente municipal Padres y Moctezuma. El alcalde al pasar por el monumento le dijo al Presidente; “Mira Vicente, este es el monumento al Angel Custodio que es obra de Sebastián, el que hizo la escultura del Caballito, allá en el Paseo de la Reforma”.
Con su voz de ranchero enamorado, don Vicente le contestó; “Sí, lo conozco” y se asomó por la ventanilla, pues la camioneta bajó la velocidad.
Y con esa misma voz, le dijo: “Pero no parece Ángel”.
Otra gran obra de don Luis, fue la fuente de los Frayles, donde desmontó esa fuente de piedra con figuras de monjes franciscanos y fue sustituida por otra igual pero de fibra de vidrió, pues la anterior le pareció le pareció muy pesada al alcalde que era arquitecto. Bueno el caso es que la fuente original desapareció misteriosamente y nadie da cuenta de ella.
En su primer periodo como presidente municipal de esta capital, don “Lalo” Rivera, no pudo hacer nada, lo que se dice nada, pues el primer gobernador panista resultó ser un autoritario que le negó a don Eduardo, el derecho de “ser”. Simplemente lo anuló y ya al final, lo acuso de corrupción y quiso meterlo a la cárcel, algo que impidieron tres mujeres panistas; la aguerrida doña Teresa Aranda; doña Josefina Vázquez Mota, que fue candidata a la presidencia y otra que fue secretaria general del comité nacional del PAN. Un tiempo después don Rafael hizo a don Eduardo nuevamente candidato a la alcaldía de la capital y a su esposa doña Erika Alonso, candidata a sucederlo en la gubernatura. Don Eduardo perdió la elección y doña Erika no pero su triunfo fue cuestionado, y tuvo que repetirse la elección para que ganara, pero don Eduardo se quedó fuera. Y también don Rafael en su doble carácter de gobernador y alcalde de la capital, quiso hacer de Puebla una ciudad bonita y la lleno de estorbos que no han tenido ninguna repercusión social y que estorban la circulación de vehículos automotores por todas partes.