Gabriel Sánchez Andraca
Uno de los políticos ejemplares del pasado, fue el maestro Jorge Murad Macluf, que demostró en los tres años que fue presidente municipal, antes había sido diputado local, lo que debe ser un político comprometido con las causas populares.
Se ganó la voluntad del pueblo y su trágico fallecimiento hace 36 años, fue sentido profundamente por la mayor parte de los habitantes de Puebla, a la que sirvió con apasionada entrega.
Ayer fue recordado 0por familiares y amigos en el parque de Las Ninfas, entre la 23 y 17 sur, que él había rescatado para beneficio de los habitantes de esa zona. El acto estuvo muy concurrido; la oradora fue doña Silvia Tanús, secretaria general del actual Ayuntamiento, quien llevó un saludo a los presentes del presidente municipal Eduardo Rivera Pérez.
Ante familiares y ex funcionarios del ayuntamiento priista que presidió el maestro Murad Macluf, Silvia Tanús habló de su sencillez y honestidad y de su visión de gobernante que le permitió dotar a la ciudad capital del estado, de obras y servicios que han sido el cimiento de la Puebla moderna.
La orquesta sinfónica municipal, ejecutó algunas piezas apropiadas para el momento y el maestro de ceremonias, Enrique Cárdenas, nombró a algunos de los presentes.
Estuvieron sus hijos Dervilia y Emilio Murad González, sus nietos y bisnietos; don Lorenzo Rivera, de Chignahuapan, lugar donde el maestro fue el primer director del Centro Escolar Guadalupe Victoria de ese lugar y numerosos amigos y ex colaboradores, así como también periodistas amigos del maestro, como Pilar Bravo, Josefina Zárate e Irma Sánchez y Javier Rodríguez y algunos más.
Habiendo cursado hasta el tercer año de la carrera de Medicina en la UAP, tuvo que abandonar sus estudios por razones familiares (el fallecimiento de su papá) y entonces inició su carrera como maestro de secundaria. Fue director de la secundaria del Centro Escolar Francisco I Madero, de Ciudad Serdán y siempre fue muy apreciado por sus alumnos.
LOS PARTIDOS POLÍTICOS SIENTEN QUE LA lumbre les llega a los aparejos y que si no se reorganizan o tratan de reorganizarse, se pueden llevar un gran susto en el 2024, año en que se elegirán Presidente de la República, senadores y diputados federales y en algunos estados gobernadores, diputados locales y ayuntamientos.
Se han puesto a trabajar, por cierto no con tan buenos resultados como ellos seguramente esperaban, pero por lo menos ya están trabajando.
El que en estos tiempos de reorganización de los partidos el PAN es el que menos trabaja, pues está embelesado creyéndose el partido fuerte de México, Es el partido menos realista de todos, con decirle que piensa que su candidato para la gubernatura del Estado de México es el de mayores posibilidades para ganar, ignorando que el PRI ha sido dueño de la plaza desde el triunfo de la Revolución hasta la fecha y que Toluca ha sido el centro del grupo político priista más fuerte del país en las últimas décadas. Pero bueno, qué se puede esperar de un dirigente como don Marko Cortés, que cree que es el cabecilla de la alianza Vamos por México y que tiene agarrado del cuello a López Obrador. Presume de Yucatán, estado gobernado por un panista, que es la entidad menos conflictiva del país, con los menores índices de delincuencia y con un desarrollo superior al de otras entidades. Pero eso no es nuevo. Yucatán es un estado pacífico y con un buen desarrollo, desde que estaba gobernado por priistas.
No dice nada de Guanajuato, que los panistas tienen tres décadas de gobernarlo; de Tamaulipas, donde el gobernador panista no ha caído, porque el congreso estatal no ha atendido el clamor popular que pide su salida y Chihuahua, donde el PAN enfrenta una seria división encabezada por un lado la actual gobernadora, panita y por el otro, el ex gobernador que acaba de salir, panista también, Esas tres entidades, están entre las de más altos índices de criminalidad.
AQUÍ EN PUEBLA, EL PRESIDENTE MUNICIPAL y aspirante a la candidatura de la alianza Vamos por México que conforman PRI, PAN y PRD, ha cometido errores que lo alejan cada día más de esa posibilidad.
Ahora ya tiene pleito con los voceadores del centro histórico que tienen cincuenta años de ocupar los puestos de trabajo con los que se ganan la vida. El pretexto que tiene don Eduardo Rivera, para exigirles que se vallan en quince días o él los saca, es que “afean” la ciudad.
Ayer los voceadores dieron una conferencia de prensa en la que afirmaron su descontento con tal disposición y negaron que en sus puestos se reúnan bandas de delincuentes, como dicen las autoridades municipales.
Si venden dulces, cigarros y algunas otras chucherías, es por la necesidad de lograr ingresos suficientes para sostener a sus familias, pues los precios de periódicos y revistas han aumentado y eso en época de crisis como la de la pandemia del cobit-19, les perjudica grandemente.
Esperan que el Ayuntamiento acceda a dialogar con sus representantes para llegar a acuerdos, pero advierten que defenderán sus derechos adquiridos a través de los años, más de 50, que han estado ocupando esos lugares y que son el sustento de sus familias.
LOS PANISTAS QUIEREN QUE LOS LUGARES QUE gobiernan se vean bonitos: por eso Moreno Valle Rosas, el primer gobernador panista de la entidad, puso la rueda de la fortuna y la llamó “la novia de Puebla”, por eso construyó el Centro Integral de Servicios, de costo multimillonario, con un lago artificial cuyo mantenimiento es un gasto muy elevado; por eso construyó las ciclopistas elevadas, para que la ciudad se viera como Nueva York; por eso cambió las rejas de parques y jardines, para que se vieran bonitas, aunque resultaron muy costosas; por eso construyó un extravagante muso del Barroco, al que muy poca gente visita, en fin, el objetivo es que todo lo que toque el PAN, sea bonito. Que esa forma de gobernar es absurda y perjudicial sobre todo para la gente pobre, eso no importa. Si no les gusta, que se vayan a otra parte.