José Antonio López Sosa
Las comunidades mexicanas en los Estados Unidos surgieron como una necesidad de defender los interese comunes de nuestros paisanos del otro lado de la frontera allá en la década de los años setenta (aunque ya había claros movimientos con antelación), en un principio sin el respaldo del gobierno de México y más adelante, con la inclusión de los consulados y el cuerpo diplomático.
Particularmente en Chicago, hubo un importante movimiento denominado Chicano, es decir, de mexicano migrantes a los Estados Unidos que se encontraron con un vacío de identidad, es decir, que no eran considerados parte de la sociedad estadounidense en la Unión Americana, y tampoco como mexicanos en nuestro país.
Hay liderazgos místicos como el de Carlos Arango, ex dirigente en el movimiento estudiantil de 1968 en México, que huyendo de la persecución política en la época dorada del PRI, llegó a los Estados Unidos a seguir con el activismo político y social, primero en Los Ángeles y luego en Chicago.
Arango como muchos otros, logró consolidar una comunidad que preservara sus valores culturales y artísticos, además de defender sus derechos políticos y sociales. Hoy en día eso es parte de la identidad en el barrio Pilsen en Chicago. Nació como sitio para migrantes de Europa del este en el siglo XIX, en el siglo XX sus casas se llenaron de mexicanos y otros Latinoamericanos, fue de los más peligrosos de la ciudad por la actividad de las pandillas y hoy, gracias al esfuerzo de Arango y muchos otros líderes comunitarios en conjunto con las autoridades de la ciudad de Chicago, es un lugar donde hay todo tipo de expresiones artísticas y culturales que van desde grandes murales reflejando la historia del barrio y la migración mexicana, hasta museos, galerías y comercios que rescatan la identidad mexicana.
Hoy día el barrio Pilsen es un sitio turístico dentro de Chicago al que llegan visitantes de distintas latitudes para conocer esa otra cara de México, vista desde sus inmigrantes en Illinois. El Consulado General de México en Chicago, dirigido por Reyna Torres Mendívil, tiene también acercamiento y cooperación con los paisanos y mexicanos de segunda y tercera generación que buscan preservar su identidad al mismo tiempo que defienden sus derechos. Es un claro ejemplo de como el activismo político y social bien entendido, en defensa de una comunidad puede convertirse en un centro de expresión artística y también, en un destino turístico que hoy día, la ciudad de Chicago está aprovechando en el buen sentido para multiplicar sus visitantes nacionales e internacionales.
TURBINA HUMEANTE EN AVIÓN DE AEROMÉXICO
El vuelo 652 de Aeroméxico despegó de Guadalajara el martes pasado con destino a Chicago (O’Hare), unos minutos después fuego en uno de sus motores, al parecer fue un ave que se impactó en el despegue, minutos después el Boeing 737 de la aerolínea volvió al aeropuerto internacional Miguel Hidalgo de Guadalajara.
El Grupo Aeroportuario del Pacífico confirmó que no hubo mayores incidentes, más allá del susto para los pasajeros que viajaban a Chicago.