Jorge Marcelino Alejo
Imagine usted carísimo lector, lo que sería un sexenio en Puebla con un gobernador que en verdad impulse la creación y fomento de agroindustrias.
No solo eso, sino que también propicie la tecnificación del campo incluyendo riego por goteo; que aplique un programa de semillas mejoradas para elevar calidad y producción de granos y verduras, que erradique plagas y enfermedades que afectan a la ganadería para impulsar la producción de leche y carne.
Y más, aumentar y asegurar el subsidio a combustibles para actividades agropecuarias; reestructurar o de plano desaparecer organismos de “apoyo al campo” como la Financiera Rural, que se convirtieron en elefantes blancos, y también, eliminar políticas públicas de apoyo al campo, que consisten en regalarles unos kilos de fertilizante a campesinos.
Y para que todo salga adelante, asegurar y etiquetar un presupuesto con suficientes recursos económicos, porque en los últimos gobiernos se abandona al campo con la excusa de que “no hay dinero”.
En una mañana, cuando José Luis Cessati Hernández nos desglosó lo que sería un sexenio de impulso al campo, también admitió que tiene la legitima aspiración a la Gubernatura de Puebla, pues ya en los años 90´s fue candidato del PRD al mismo puesto, tras una larga trayectoria que incluye su liderazgo en la Liga de Comunidades Agrarias, Diputado Local, Coordinador en los Estados de Puebla y Tlaxcala en la Estancia de Evaluación del Programa PESA-FAO (Sagarpa) y su reciente incursión en las elecciones del 2021, como candidato a Diputado Federal por el Distrito de Tepeaca por el Partido Movimiento Ciudadano.
De hecho en esta elección fincó su militancia en MC, al quedar como el tercer candidato con mayor número de votos, en lo que abona su sensibilidad política, pues en su momento y desde la Liga de Comunidades Agrarias logró regularizar el transporte ejidal, encabezó el movimiento para que los ingenios de Atencingo y Calipan pagaran mejor precio por la caña de azúcar; también logró que la Central de Malta en el municipio de Rafael Lara Grajales pagara mejor precio a la cebada.
Si el campo no estuviera abandonado, resume Cessati Hernández, ya estaríamos avanzados en la creación de agroindustrias para procesar los productos naturales del campo, y en este momento, tampoco fracasaría el Paquete Contra la Inflación y la Carestía que castiga precios a productos agrícolas, pero no controla el encarecimiento de insumos que necesitan los agricultores.
Incluso advirtió que si el Presidente AMLO y los empresarios lanzan el segundo Paquete Contra la Inflación y la Carestia, les pronostica nuevo fracaso por el déficit en la producción del campo, y también, porque la mayoría de granos se importa a precios elevados de otros países.
No estaría nada mal, esperar y dedicarle un sexenio a Puebla para crear agroindustrias e incrementar la producción agropecuaria.
M E M O R A N D U M
RUIDO
Luis Espinosa Rueda externó que la Ley de Atención y Prevención de la Contaminación Visual y Auditiva en Puebla, afectará a ramas industriales como talleres de maquilado, estampado, troqueladoras y metalmecánica. El Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, señala que el problema se debe al desorden que hay en Puebla en la construcción, pues hay zonas industriales rodeadas de casas y eso molesta a los pobladores, cuando que ellos llegaron después.
Si Don Luis le da cuerda a su protesta en contra de la “ley del ruido” habrá una revolución que a muchos sectores –universidades, por ejemplo- sacará de su zona de confort.
Pero si todo queda en el mero reproche, el Gobierno seguirá haciendo leyes sin tomar en cuenta a los empresarios, que al final resultan afectados.
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