Jesús Alberto Cervantes Villegas (Veracruz, México. 1980)
Es Licenciado en Educación Primaria (CESER) y Lic. en Pedagogía con especialidad en Español (Universidad del Golfo), ha tomado diversos cursos, talleres y diplomados de actualización docente de forma presencial y en línea en diversas instituciones como el Tecnológico de Monterrey, INEE, Instituto Consorcio Clavijero, UNAM, Universidad de Cambridge, Universidad Pedagógica Veracruzana, ILCE, ICATVER. Está interesado desde hace varios años en la capacitación docente como estrategia de mejora. Ha escrito y publicado algunos cuentos cortos infantiles y artículos docentes. Actualmente es director de educación primaria en la zona estatal 059 y profesor de grupo en la zona 075 federal, en la ciudad y puerto de Veracruz.
Para una generación inocente
de estudiantes de secundaria 1992-1995
-Jesús Alberto
La mochila de Demetrio
Ya se encuentra en la jardinera de nueva cuenta la mochila de Demetrio, voló dos pisos hacia abajo desde el salón de 1° J de la secundaria estatal México, sus compañeros de grupo acostumbran a realizar esta inocente travesura cada vez que abandona el aula en el edificio escolar, ¿el motivo? Es por todos conocidos cada vez que termina una clase en su horario asignado se va a platicar con su amiga Rosa afuera del salón de 1° L que está ubicado junto al suyo, unos cuantos metros los separan uno del otro.
Demetrio ya se fue, los estudiantes se comunican entre ellos, ya salió volando la mochila y cayó en el jardín de la planta baja el día de ayer, recogiéndola y sacudiéndola por el polvo, ahora la pregunta clave es ¿qué se les ocurrirá a estos inquietos adolescentes? Estos muchachos decidieron ahora esconderla abajo del escritorio del profesor Matías. Suena el timbre para iniciar la clase, Demetrio llega corriendo a sacar su libro de Historia, no lo encuentra, el maestro al mismo tiempo pregunta ¿de quién es esta mochila? -mía, señala nuestro amigo respirando y afortunado de hallarla.
Demetrio por favor no abandones tu salón, permanece en tu pupitre, pon atención a tus clases, entrega tus tareas, no olvides tu maqueta, son las indicaciones constantes que sus papás le enfatizan, cuida tu mochila, procura que no la tomen tus compañeros pues les gusta jugar con ella. Después de una larga conversación prometió no dejar su silla. Es la hora del receso, a relajarse un poco, en los pasillos se topa con su amiga Rosa e inicia una breve charla, los minutos se van rápidamente, de nueva cuenta fue el último de su grupo, sus compañeros otra vez le hacen una travesura guardando dentro de la mochila piedras que hacen imposible a Demetrio moverla. Al unísono se ríen todos ja ja ja ja, una broma más.
Demetrio no puede soportar más una travesura de esta índole, es urgente que vigile con mayor precaución su mochila escolar, la solución es no perderla de vista ni un segundo, llévala contigo a donde vayas es la solución, -su amiga Rosa le aconsejó, y ya verás que no la tomarán y harán travesuras con ella. En la clase de Matemáticas, una de las de mayor exigencia, la profesora Inés pide que Demetrio resuelva un ejercicio del libro en el pintarrón, gran concentración requiere la actividad, sus compañeros aprovechan el momento para trasladar hacia atrás la mochila, escondiéndola en el rincón del salón. ¿En dónde está? La acabo de dejar aquí, -no puedo distraerme un segundo- comenta a todos resignado, lo cierto es que la mochila de Demetrio es la diversión de este simpático grupo.