Los números han sido duros y rara vez estos fallan. Y es que, a pesar de que todas las encuestas recientes ven, hoy por hoy, una inalcanzable ventaja de Morena rumbo a las elecciones de 2024, que le permitiría incluso ir con candidatos poco conocidos a la Presidencia de la República y a las nueve gubernaturas en juego en 2024, el lopezobradorismo no puede poner en riesgo su continuidad y necesita votos, muchos votos, todos los votos posibles. El estado de Puebla, con la quinta Lista Nominal más grande del país, es clave para ese propósito. Nuestra entidad no está para hacer experimentos.
Puebla pesa mucho en las elecciones presidenciales, incluso de manera definitiva.
En el Top 5 de más votantes del país están: Estado de México, que tiene una Lista Nominal de 12.2 millones de inscripciones; En segundo lugar, la Ciudad de México, con 7.6 millones; El tercer sitio es para Jalisco, con 6.1 millones; Sigue en cuarto Veracruz, con 5.8 millones y Puebla, con 4.7 millones, en el quinto sitio.
Muchos especulan, incluso en forma de broma, en el caso poblano, que Morena puede mandar “hasta al perico” y ganará”. Y podría ser.
Pero lo cierto es que si aquí no se obtiene una buena votación, se afecta la bolsa global nacional. La Madre de Todas las Elecciones, la de la Presidencia de la República.
Además de la Presidencia de la República, estarán en juego en los comicios de 2024 nueve elecciones a gobernador o a gobernadora. Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Reducido a ese universo de estados, además, Puebla tiene la posibilidad de convertirse, por su Lista Nominal, en la tercera mayor aportación de votos en la elección concurrente. Recordemos que se eligen en 2024, Presidente de la República, gobernador, senadores, diputados locales, federales y alcaldes.
Todo lo que se puede elegir en una elección se elegirá en Puebla, incluida la capital poblana y los 216 municipios restantes.
La selección que haga Morena en Puebla importará y mucho.
Eso, a pesar de su alto posicionamiento nacional, que, en promedio de las encuestas, ronda 50 por ciento y con ventaja de casi dos a uno al PRI-PAN-PRD.
Estudios como el que publicó el diario Reforma en días pasados, incluso prevén que, en la fotografía del momento, Morena y sus aliados, PT y PVEM, son invencibles, incluso si Movimiento Ciudadano se sumara a la alianza Va por México.
No se equivoca el gobernador poblano, Miguel Barbosa Huerta, cuando presagia que en Puebla y el país Morena ganará “por paliza”. Eso muestran las estrategias. En pocas palabras, así están hoy los números.
Los resultados de los procesos en seis estados, en junio próximo, confirman esta inercia a favor del lopezobradorismo.
De acuerdo con la encuesta de El Financiero, publicada en días pasados, “las ventajas más amplias de Morena se observan en Oaxaca y Quintana Roo, con 17 y 15 puntos de diferencia”.
En tanto, “en Hidalgo y Tamaulipas, la alianza liderada por Morena también va adelante, pero con la ventaja en esos estados de nueve puntos”.
En Durango está apretada la competencia y Morena-PT-PVEM está debajo de la oposición apenas cuatro puntos, lo que constituye un “empate técnico”.
La única entidad en que la alianza opositora tiene la delantera clara es Aguascalientes, aunque aún con riesgos, pues son nueve puntos de ventaja.
Con todos estos datos, sin embargo, nunca está de más la selección de buenos candidatos. Puebla en ese sentido es clave. Si se quiere, efectivamente, darle esa “paliza” a la oposición.