AMLO y Barbosa, su mejor momento

 

Es de llamar la atención el entusiasmo que Andrés Manuel López Obrador está mostrando por su presencia en la capital poblana para presidir la Conmemoración del 160 Aniversario de la Batalla de Puebla de 1862 es inédito en un Presidente de la República y eso es muy bueno. El tabasqueño ya adelantó que está preparando con minuciosidad el discurso que ofrecerá, en la primera celebración cívico-militar que por esta fecha gloriosa para México encabeza un mandatario de izquierda. Eso también es histórico.

La presencia de AMLO está llena de simbolismos previos y, seguramente, nos va a dejar muchos más en el acto mismo.

Luego de su presencia en la parada militar del 5 de mayo, comenzará la primera gira que como Presidente realiza a Centroamérica y que terminará en Cuba.

Desde Puebla comenzará el camino que lo llevará a La Habana. Antes de este viaje, solamente había ido a Estados Unidos. No ha visitado ningún otro país, previamente.

Al momento de anunciarlo, el Presidente se mostró muy emocionado por venir a la Angelópolis. “Vamos a estar el día 5 de mayo en Puebla, en el desfile. Es un acto histórico importantísimo. Es una batalla que permite rechazar la primera incursión del ejército francés, del ejército en ese entonces más poderoso del mundo, el ejército de Napoleón III (…) “Les doy todos estos datos porque estoy releyendo para mi discurso…”, dijo a los reporteros en la mañanera.

De hecho, dedicó varios minutos a las referencias históricas. Dio una clase sobre la Intervención Francesa.

El Presidente se siente cómodo con las alegorías y esta será especialmente adecuada para el momento político que vivimos.

Para poder hacer referencia a los conservadores, a los traidores a la patria y a los intervencionistas extranjeros.

Apenas termine el acto que presidirá con el gobernador Miguel Barbosa Huerta, como anfitrión, Andrés Manuel arrancará su gira por Guatemala -donde dormirá el mismo 5 de mayo-, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba.

Tendrá sus propios mensajes y códigos. Lo acompañan, además del canciller, los mandos militares nacionales. Van con él los secretarios de la Defensa Nacional y la Marina. Ni más, ni menos que la plana mayor del gabinete presidencial.

Habrá que ver también si son convidados -y en qué lugares colocados- personajes como Ignacio Mier, Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra, además de secretarios federales como Adán Augusto López (Segob) y Marcelo Ebrard (SRE).

Mientras tanto, la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müller, irá a la Casa Blanca para conmemorar el 5 de mayo.

La celebración en tierras estadounidenses es la más importante del calendario hispano. En Nueva York, Chicago y Washington.

Hay quienes la confunden allá con la Independencia de México.

La escritora atiende con la vista una invitación de la primera dama de la Unión Americana, Jill Biden.

Luego alcanzará a su esposo en Honduras.

La parada más importante y delicada de la gira sin duda será en la isla caribeña.

Con seguridad será tratado con especial deferencia por el régimen cubano.

AMLO está emocionado estos días. Por el camino de Puebla a La Habana. A ver qué mensajes, qué simbolismos, qué definiciones deja en su periplo.