Víctor de Regil
La inseguridad que se vive en Puebla no solo es exclusiva de la capital poblana y su zona metropolitana, pues se tiene registrado que desde el año 2010, municipios de la Mixteca Poblana, principalmente los colindantes con los estados de Oaxaca, Guerrero y Morelos, sufren la presencia del crimen organizado, específicamente de “Los Rojos”, el cual se trata de una escisión del grupo delictivo de los Beltrán Leyva, que operaba inicialmente en otras entidades del país. Con distintas intensidades, sus actividades se han dejado ver en estos años. Luego del asesinato del director de seguridad pública de Acatlán de Osorio, la semana pasada, la Guardia Nacional y la Sedena han implementado un operativo para extinguir en el estado de Puebla a esa organización criminal que ha provocado que se derrame mucha sangre.
Ciertamente, para nadie ha sido secreto, durante más de una década, que Los Rojos operan en toda esa zona.
Que tienen relación con funcionarios, quienes, por miedo o colusión, los protegen o son omisos sobre sus delitos.
En las fiestas populares y los jaripeos se les ve a los integrantes del grupo, casi como parte del paisaje, portando armas y conversando con total naturalidad incluso con los propios presidentes municipales.
Sin embargo, el asesinato en una emboscada del director de la Policía Municipal de Acatlán de Osorio, Héctor García Álvarez, y su esposa alertó a las Fuerzas Armadas y las estatales. En el ataque criminal con armas de alto poder, también las hijas del funcionario municipal quedaron mal heridas y todavía se reportan graves.
La familia regresaba de una fiesta familiar, cuando fueron emboscados en el tramo Tecomatlán-Piaxtla, de la carretera que comienza en la desviación de Las Palomas.
Lo que respecta al gobernador Miguel Barbosa Huerta ha reaccionado de manera efectiva, pues ha ofrecido que se va a impedir que ese grupo siga aterrorizando a la Región Mixteca, de más de 40 municipios. “Necesitamos la colaboración de los municipios de esa zona”, dijo ante esta situación el gobernador.
Adelantó que el objetivo es limpiar la “basura”: “Que todas las autoridades estén ajenas a esas actividades y que sus policías municipales estén ajenas a esas actividades y aparte de esclarecer vamos a ir a limpiar la zona. “Vamos a ir a limpiar la zona de la Mixteca en esa parte que siempre es compleja de por sí. Sí tiene presencia de grupos criminales que se nutren de la estancia y del intercambio de personas de personas de Morelos y Guerrero y hasta de Oaxaca, es ahí el punto y sí vamos a ir a limpiar Acatlán de Osorio”, advirtió.
Es importante recordar que, territorialmente, se trata de casi la tercera parte de nuestra entidad, al sur.
Aunque hay diferencias, las Mixtecas Baja, en la colindancia con esos estados, y Alta, con salida hacia Tecamachalco, ofrecen complejidades orográficas que resultan una ventaja para quienes buscan esconderse y delinquir, se trata de zonas que le gustan al crimen organizado pues dificulta su captura y facilita su escape.
También, la frontera de la Mixteca Poblanas con las Mixtecas de los Estados de Oaxaca, Guerrero y Morelos, proporcionan un escenario ideal, para quien conoce el territorio y sabe escabullirse en sus adentros.
En cuestión de minutos, si se trata de huir, se puede estar en uno o dos estados, además de Puebla, por carretera.
Los Rojos, que como grupo criminal nació en Guerrero, con la siembra de la amapola, ha diversificado sus actividades. Secuestro, robo, por supuesto narcotráfico, y otros que han sembrado el terror entre los habitantes de la zona y han encendido todas las alertas de los distintos niveles de gobierno.
Han generado una simbiosis de corrupción en toda la región, que les ha permitido permanecer.
Los motivos del asesinato del director de Seguridad del municipio de Acatlán tendrán que explicarse con las indagatorias.
Junto con las Fuerzas Federales, participan también la Policía Estatal y la Fiscalía General del Estado (FGE). La operación está en macha. Limpiar de Rojos la Mixteca.