Jesús Alberto Cervantes Villegas. La papelería de Don Gaspar (Érika la crayola bicolor)

 

Jesús Alberto Cervantes Villegas (Veracruz, México. 1980)

Es Licenciado en Educación Primaria (CESER) y Lic. en Pedagogía con especialidad en Español (Universidad del Golfo), ha tomado diversos cursos, talleres y diplomados de actualización docente de forma presencial y en línea en diversas instituciones como el Tecnológico de Monterrey, INEE, Instituto Consorcio Clavijero, UNAM, Universidad de Cambridge, Universidad Pedagógica Veracruzana, ILCE, ICATVER. Está interesado desde hace varios años en la capacitación docente como estrategia de mejora. Ha escrito y publicado algunos cuentos cortos infantiles y artículos docentes. Actualmente es director de educación primaria en la zona estatal 059 y profesor de grupo en la zona 075 federal, en la ciudad y puerto de Veracruz.

Cuando los escritores mueren, se convierten en libros,

que, después de todo, no es una encarnación tan mala

– Jorge Luis Borges

La papelería de Don Gaspar (Érika la crayola bicolor)

 

Todos somos admiradores ahora de nuestra amiga Erika la crayola bicolor, conocemos hasta el momento algunas de sus aventuras que se han desarrollado en la papelería El Arcoíris, en el circo, aprendiendo un nuevo idioma (inglés), asistiendo a un concierto de rock, siempre en compañía de sus amigos inseparables los artículos escolares, son numerosos todos los que conforman esta curiosa y única papelería ubicada en el centro de la ciudad de Veracruz, la cual se encuentra abierta todos los días, y es atendida amablemente por su propietario Don Gaspar, pero es aquí el momento en donde todos nos preguntamos ¿cómo y cuándo fue que se estableció?

 

Esta historia comienza muchos años atrás, cuando su propietario Don Gaspar decidió abrir un negocio rentable en la zona centro de Veracruz, rápidamente se dio cuenta que no existía una papelería que proporcionará los materiales necesarios a un cómodo precio, por tal motivo decidió establecer una papelería en esta zona, nombrándola El Arcoíris por su firme creencia de encontrar al final del colorido arcoíris una olla con monedas de oro. Un establecimiento en donde los clientes encuentran los productos básicos para sus escuelas, oficinas, centros comerciales, empresas e inclusive estampas de álbumes para coleccionar.

 

Con dedicación y paciencia Don Gaspar pintó el local, ubicó los muebles, escribió la lista de artículos escolares y organizó los materiales estratégicamente. Poco a poco llegaron las plumas, gomas, juegos geométricos, sacapuntas, cartulina, papel bond, engrapadoras, correctores y las crayolas de colores. Uno por uno acomodó en las vitrinas y anaqueles los artículos ya mencionados, todo en perfecto orden, exhibido de tal forma que los niños, jóvenes y adultos los identificaran y adquirieran fácilmente. Todo un éxito en su inauguración, las escuelas primarias cercanas Manuela Herrera y Vicente Guerrero se notaron felices por la llegada de este negocio.

El personal de las oficinas aduanales y la supervisión escolar ahora si conseguían sus materiales necesarios para desempeñar sus funciones adecuadamente, la directora Yazmín ahora sí realiza sus actividades con entusiasmo, debido a que encontraba fácilmente las marcas de su preferencia. Con el paso del tiempo esta papelería al servicio de la comunidad en el puerto de Veracruz se posicionó como la más frecuentada y económica. Hasta que cierta noche todo parecía normal, se apagan las luces y baja la cortina, pero un corto tiempo después sucede algo extraordinario, se encendieron las lámparas y todo un carnaval comenzó, los artículos escolares caja por caja saltaban al pasillo principal del negocio, todos cobraban vida, estos personajes se comunicaban entre sí, con un lenguaje extraño, pero funcional entre ellos.

 

Los artículos escolares podían hablar, moverse y comunicarse, la goma, sacapuntas, reglas, plumas, pinceles, plumones, marcadores, entre muchos más. De repente de una caja con 24 crayolas, todas debidamente uniformadas, se observaba una crayola con dos colores, era la única con otro color distinto, pero esta amistosa crayola era muy parlanchina, alegre, entusiasta, su nombre Érika la crayola, presentando ella una característica en particular, ser bicolor, además de convertirse en la más popular entre sus compañeras y futura líder de la papelería El Arcoíris, espacio en donde se suscitan las más épicas aventuras.

 

Poco a poco en esta pequeña micro sociedad sus nuevos habitantes se comenzaron a tratar, organizar y asumir sus responsabilidades dentro de la papelería de Don Gaspar, a quien concebían como el fundador del establecimiento y una fuerte admiración por la limpieza y dedicación hacia este negocio atendido por él mismo. Una papelería que no era como todas las que existían por el rumbo, diferente, con un alto sentido humano, de servicio y con artículos escolares de prestigio que se divertían como niños, siempre dispuestos a ayudar a la población que frecuentaba este negocio. Mi reconocimiento a todos los personajes que la integran y un saludo especial a Érika la crayola bicolor.