Gabriel Sánchez Andraca
Con el pleno reconocimiento al trabajo y al esfuerzo de las mujeres poblanas y el ofrecimiento de que siempre contarán con el apoyo del gobierno estatal para alcanzar la igualdad y el respeto de sus derechos, el gobernador del Estado, Miguel Barbosa Huerta, afirmó que no se separará ni un ápice de su compromiso de ubicar y sancionar legalmente a las personas que violenten a las mujeres.
El día Internacional de la Mujer, transcurrió tranquilo en esta capital. Hubo una buna concurrencia al acto oficial que presidió el gobernador, quien ofreció a dos mujeres para que formen parte del Tribunal Superior de Justicia y también otras dos, para que pasen a formar parte de la Sala Especializada en Materia de Responsabilidades Administrativas.
En el Centro Histórico de la capital, hubo un acto en la explanada del zócalo, organizada por la “28 de Octubre”, con la asistencia de unas doscientas personas que esperaban la llegada de la marcha organizada por la misma agrupación, que hasta las 16 horas no había llegado.
Escuadrones de la policía estatal, integrados exclusivamente por mujeres, recorrían el área del zócalo y calles adyacentes para disuadir actos violentos o la realización de pintas en monumentos, edificios históricos y edificios de oficinas públicas. No hubo nada de eso, hasta las 17 horas.
Las mujeres en general eran felicitadas por “su día” por amigos y familiares y personajes públicos, enviaron mensajes de felicitación a todas las personas del sexo femenino.
CADA DIA LOS PRIISTAS ESTÁN MAS DECEPCIONADOS, no de su partido, como nos expresaron ayer, sino de los “líderes” que están encabezando al PRI a nivel local y nacional.
Estuvieron de acuerdo en que la mediocridad campea en los grupos directivos.
Los priistas con quienes conversamos, siempre fueron muy buenos militantes, de lo mejorcito que tenía ese partido y aunque siguen creyendo “en el partido”, como los buenos católicos creen en la Iglesia Católica, aunque algunos ministros de ella tengan un mal comportamiento, los buenos priistas siguen creyendo en los principios de su partido, que afirman que no han cambiado ni cambiarán.
Creen en el partido liberal, nacionalista, revolucionario y comprometido con las clases populares del país.
Por el momento no ven salida a la crisis por la que está pasando el partido tricolor. Ni la dirigencia estatal, ni la nacional, parecen estar interesadas en sacar al PRI del atolladero en que está metido. Por el contrario, creen que cada vez lo están hundiendo más, por intereses personales de los ahora dirigentes o por intereses de grupo.
De lo que están seguros, dicen, es de que el PRI sigue representando una corriente histórica de la política nacional, que no puede desaparecer. Ha tenido sus bajan, como la actual, pero saldrá adelante, afirman.