- Dr. Antonio Tena Suck, académico de la IBERO, participa en mesa redonda ‘Educación emocional en tiempos de crisis’
- La actividad se realizó con motivo de la presentación del ejemplar 2.1 de la Revista Internacional de Educación Emocional y Bienestar
- Pedro Rendón/ ICM
A las y los jóvenes, de 15 a 24 años de edad, les está costando mucho trabajo manejar el dolor emocional ante la ausencia de bienestar provocada por la pandemia de COVID-19, dijo el Dr. Antonio Tena Suck, académico del Departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
Al participar en la mesa redonda Educación emocional en tiempos de crisis, realizada con motivo de la presentación del ejemplar 2.1 de la Revista Internacional de Educación Emocional y Bienestar, Tena destacó que la pandemia hay que entenderla como una crisis que impactó la vida de las personas, en quienes ha generado angustia e incertidumbre al amenazar los objetivos que tenían planeados.
El COVID-19 ha desorganizado a la gente y le ha hecho perder capacidad de respuesta y de afrontamiento, por lo que los trastornos del estado de ánimo se han incrementado, en particular la ansiedad y la depresión, principalmente en las mujeres, de acuerdo con el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la IBERO, indicó el docente.
En este contexto, en el que además de problemas emocionales la pandemia ha causado estragos económicos de gran envergadura, mayormente en las personas desfavorecidas, Tena Suck se pregunta cómo promover una salida a esta situación de crisis y cómo promover un estado de bienestar.
Para él, es urgente atender esta crisis de bienestar emocional, por lo que todas y todos los investigadores y profesionales de la salud mental tendrían que estar generando alternativas de afrontamiento más funcionales para una comunidad que la está pasando mal.
Tena, quien es coordinador de la Clínica de Bienestar Universitario de la Iberoamericana, está convencido de que la psicología posee las herramientas para llevar a cabo medidas para la implementación de conductas de autocuidado, de contención, de diagnóstico, de asesoramiento y de atención emocional, que promuevan el bienestar emocional.
Para alcanzar ese bienestar se debe atender la dimensión psicológica de las personas, pero, señaló, también la dimensión social, porque el desarrollo de estrategias comunitarias es absolutamente necesario para afrontar situaciones de crisis como esta pandemia.
El Dr. Rafael Bisquerra Alzina, presidente de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar (RIIEB), dijo por su parte que: “Si estos aumentos de trastornos emocionales han sido consecuencia de la COVID, es porque han sido consecuencia del entorno emocional que nos rodea”.
Es por eso que consideró que desde la RIEEB se ha de insistir en sensibilizar y llamar la atención de las autoridades públicas, las autoridades académicas y las autoridades educativas, de potenciar el enfoque preventivo y proactivo del desarrollo de competencias emocionales, para que las personas estén en mejores condiciones para hacer frente a los retos y a las crisis.
La presentación
La presentación del ejemplar 2.1 de la Revista Internacional de Educación Emocional y Bienestar fue organizada por el Departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y por la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar (RIEEB).
En esta actividad participaron, además de Tena y Bisquerra, la Dra. Cimenna Chao Rebolledo, académica de la IBERO e integrante del consejo editorial de la revista; así como docentes de la Universidad de Zaragoza y de la Universidad Tecmilenio, que colaboraron como autores del ejemplar 2.1 de la publicación.
La Revista Internacional de Educación Emocional y Bienestar es editada y está dispuesta en forma gratuita en los portales de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, en convenio con la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar (RIEEB).
PEDRO RENDÓN/ICM