Un tema que ha dominado la discusión pública en Puebla en los últimos días es el del llamado DAP. Y es que, en el debate que un sector de MORENA, ha desatado en Puebla sobre el Derecho al Alumbrado Público (DAP), hay una evidente doble moral de los opositores a este cobro regular y legal, que genera recursos importantes a las arcas de varios municipios, y también una intención electorera, para convertir el tema en metralla hacia el proceso electoral que se desarrollará en 2024.
Lo primero que hay que establecer con absoluta claridad es que el pago del DAP, por parte de los ciudadanos, siempre se ha realizado, lo podemos verificar en este momento en nuestros recibos, no se trata de algo nuevo. Está en las Leyes de Ingresos de muchos municipios en Puebla y en el país, desde hace muchísimos años.
Incluso, lo hizo la propia administración de la ex alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, quien se quejó amargamente en su momento cuando se lo retiraron. Dijo, em aquel tiempo, que el Gobierno Municipal dejó de percibir más de 140 millones de pesos. Específicamente, en el Ejercicio Fiscal 2021.
En ese momento, la ex alcaldesa lamentó, con toda razón, que esos recursos no se hubieran podido utilizar en acciones y obras a favor de poblanos y poblanas capitalinas.
Sin embargo, hoy los vivanquistas se oponen en el Cabildo. Lo reprochan y argumentan que se carga la mano a los ciudadanos, algo que resulta totalmente falso, pues siempre se ha cobrado el DAP.
Lo que muchos diputados quieren, es hacer tropezar, pretendiendo politizar el cobro de ese ingreso, algunas acciones del nuevo gobierno de Eduardo Rivera Pérez.
Pero hay otro flanco aún más perverso en esta oposición de Morena, de un sector del mismo Morena.
Hay que echar un vistazo a la lista de quienes se oponen al DAP.
Son, en su mayoría, morenistas identificados también con Ignacio Mier Velazco, además de Claudia Rivera, además de Alejandro Armenta.
El coordinador de los diputados federales de Morena pareciera haber desatado y coordinado las descalificaciones.
Hay que recordar que estos ataques se dan en un innecesario, precoz y lejano escenario de sucesión a la gubernatura.
Es muy adelantada esa intención, por eso se mira esta situación tan perversa.
Este proceso de rechazo al DAP está siendo empujado, principalmente, por Mier Velazco. Evidentemente, basta ver su contexto mediático. El morenista quiere, desde ahora, golpear a Lalo Rivera Pérez.
Ciertamente, ya lo identificó como el rival a vencer en la lucha por la gubernatura hacia 2024. Eso evidencia la descarada intención.
De ahí que se haya desarrollado este golpeteo mediático y político del coordinador de Morena en San Lázaro.
Pero no va solo, lo están respaldando las corrientes morenistas identificadas con Rivera Vivanco y con el mismo senador Alejandro Armenta Mier, quien a veces es su enemigo y a veces es su aliado.
Pero, en un sentido estrictamente parlamentario, técnico y de recaudación, se trata de un cobro legítimo, legal y hasta regular.
Así lo han visto los coordinadores legislativos en el Congreso local: Sergio Salomón Céspedes Peregrina, de Morena; Jorge Estefan Chidiac, del PRI; y hasta Eduardo Alcántara Montiel, del PAN.
Que no nos engañen, porque no se trata de la defensa de los ciudadanos.
Es una trampa. La intención es abiertamente política y lectorera.