Gabriel Sánchez Andraca
Doña Genoveva Huerta, no acepta el triunfo de su competidora Augusta Valentina Díaz de Rivera y acusa a su equipo de innumerables chanchullos, entre ellos la compra de votos con dinero público, la alteración de las actas, amenazas y chantajes a los panistas votantes, en fin…..
Pide al comité ejecutivo nacional una investigación y un cotejo de acta por acta, un recuento de voto por voto y de casilla por casilla.
La gente de doña Augusta Valentina, afirma que la contrincante manipulo paquetes electorales y que hubo boletas falsas. En fin: la aguerra.
NO VA A SER DIFICIL, HACER UNA RAPIDA investigación: solo hubo 108 mesas de votación y los votantes que debieron ser poquito más de 19 mil, según el padrón, cuando mucho superarían los 9 mil.
Contra lo que durante su campaña decía doña Genoveva de que las grandes masas panistas la apoyaban, era producto de su imaginación. El PAN siempre ha sido en Puebla, un partido mediano y ahora, aunque sea la segunda “fuerza” ´política del Estado, es un partido chiquito. En Altixco, que es uno de sus bastiones, de los bastiones que le quedan, tuvo solo una casilla o mesa de votación en la cabecera municipal y perdió.
Los panistas como los priistas, quieren un cambio de dirigentes ya, lo necesitan, les urge. Con sus actuales “Cuadros dirigentes” no van a salir del hoyo en que están metidos.
Ayer le comentamos que el PAN ya se hizo chiquito en el Senado de la República, donde de 25 representantes que tenía ya solo le quedan 22.
En el caso de Puebla, la dirigencia que encabezó doña Genoveva, no era realmente panista, sino “morenovallista” que es muy distinto. El grupo conformado por el primer gobernador de ese partido, fallecido trágicamente, hace casi 3 años, no estaba para servir al PAN, partido que sus integrantes ni siguiera conocían por encimita, sino a los intereses políticos de su creador de su creador. Si no, que lo digan los panistas militantes que tuvieron que salir del estado, después del triunfo de su partido.
En el primer gobierno estatal del PAN que hubo en Puebla, solo un funcionario de mediano nivel, fue panista, como ahora, el único reducto del morenovallismo, era doña Genoveva que fue designada primero como secretaria general del comité estatal y después como dirigente, cargo en el que pretendía reelegirse.
Va a ganar en esta lucha, doña Augusta Valentina. Las declaraciones hechas por el actual presidente municipal, panista de toda su vida, Eduardo Rivera, en el sentido de que se espera que la nueva dirigente Díaz de Rivera, forme un panismo más cercano a la gente, lo dice todo.
El hecho de que figuras del PAN como doña Ana Teresa Aranda, ahora diputada, como el también diputado federal, Mario Riestra y otros por el estilo, hayan estado presentes en el cuartel general de doña Augusta Valentina, lo dice todo.
LA DECEPCION DE LOS PRIISTAS AVANZA CADA vez que alguno de sus dirigentes abre la boca: le comentamos ayer que “Alito”, el dirigente nacional, prácticamente destapó el sábado pasado al presidente municipal de Puebla, panista, como el casi candidato a la gubernatura para 2024.
Ahora le tocó a don Néstor Camarillo, el flamante dirigente estatal de los priístas, hacer declaraciones que cayeron como cubetazo de agua fría a los priístas que todavía quedan.
Desde el primer momento en que se dio a conocer el triunfo como dirigente estatal del PAN de doña Augusta Valentina, el priista afirmó, que la buscaría muy pronto, para dialogar con ella y tratar el asunto de una alianza para las elecciones que vienen.
No sabrá don Néstor Camarillo, que su partido el PRI en Puebla tiene mejor estructura y organización que el que fuera su opositor más encarnizado que siempre fue el PAN y que el número de militantes priistas, es muy superior al que tiene el PAN en el estado. No sabrá el flamante dirigente tricolor, que los priistas están sumamente molestos porque la dirigencia nacional se muestra sumisa a los dictados panistas, y que la alianza esa de “Va por México”, es algo que ha hecho que los militantes del partido heredero de la Revolución, se abstengan de votar en un gran número. Pues si no lo sabe está perdido. Y también está perdido el PRI.
EL GOBIERNO DEL ESTADO DIO A CONOCER ayer la forma en que se distribuirá el presupuesto del 2022, que por primera vez en la historia superará los cien mil millones de pesos.
Que diferencia de los años sesenta, hace poco más de sesenta años, en 1965, cuando el gobernador recién llegado para suplir al general Antonio Nava Castillo, a quien derribó una alianza popular-estudiantil en 1964, dijo que aumentaría el presupuesto general del estado, a 150 millones de pesos lo que a muchos pareció exagerado, pues entonces ese presupuesto estatal era de solo 90 millones de pesos.
Merino Fernández hizo numerosas obras públicas y tuvo que solicitar un préstamo a bancos, préstamo que no constituyó ningún problema manejar.
El gobierno de Miguel Barbosa Huerta, por el contrario, tiene que destinar más de 669 millones, para pagar los intereses por las inversiones hechas por el gobernador panista Moreno Valle Rosas, para construir el Centro Integral de Servicios, que está en la zona de Angelópolis; por el Museo Internacional del Barroco, que está en la misma zona y por la plataforma de cimentación de la empresa alemana Audi, establecida en San José Chiapa. Estos créditos se pagarán en 30 años.
Pero bueno, hay una buena cantidad destinada a Educación, Salud y Seguridad, entre otros rubros.