Por Mino D’Blanc
Este jueves 4 de noviembre trascendió a la eternidad el maestro Mario Lavista, uno de los más eminentes y reconocidos compositores de América Latina.
Su nombre completo es Mario Lavista Camacho. Nació el 3 de abril de 1943 en la Ciudad de México. Estudió música en el Conservatorio Nacional de México con maestros como Carlos Chávez y Héctor Quintanar. De 1967 a 1969 fue becado por el gobierno francés para estudiar con Jean-Étienne Marie en la Schola Cantorum de París; en 1969 fue alumno de Karlheinz Stockhausen en el curso de Música Nueva en la Reinische Musikschule en Colonia, Alemania y participó en los cursos internacionales de Música Nueva en Darmstadt, Alemania. En 1970 fundó el grupo de improvisación Quanta dedicado a la creación, interpretación simultánea y en las relaciones entre la música en vivo y la electroacústica.
Realizó trabajos gráfico-musicales con el pintor Arnaldo Coen y compuso la música para las películas “Judea”, “Semana Santa entre los coras”, “María Sabina, mujer espíritu”, “El niño Fidencio”, “Sor Juana Inés de la Cruz”, “Cabeza de vaca”, “Vivir mata”, “Flores rotas”, entre otras.
Fue catedrático de la mayor parte de los compositores mexicanos de las siguientes generaciones a la de él. Impartió las cátedras de composición, análisis y lenguaje musical del siglo XX en el Conservatorio Nacional de Música y fue director de Pauta, cuadernos de teoría y crítica musical. Como sus antecesores Carlos Chávez y Eduardo Mata, destacó tanto en la composición como en la difusión de la música contemporánea; en la primera, por su originalidad y diversidad como música de cámara, de concierto, sinfónica, electrónica, ópera, entre otras y en la segunda, por la preparación de ensayos que la explican y la publicación de la revista Pauta. Algunos de sus ensayos aparecieron en su libro Textos en torno a la música.
Fue invitado como profesor de composición y análisis por la Universidad de Indiana, el Atlantic Center for the Arts en Florida y la Universidad de Chicago, y ha impartido conferencias y seminarios en la Universidad Cornell (Nueva York), la Universidad de California en San Diego, la Universidad de Wisconsin (Milwaukee), la Universidad de Carolina del Oeste, la Universidad McGill (Montreal), la Universidad de California en Santa Bárbara, la Universidad Internacional de Florida, la Universidad Hofstra en Nueva York, la Universidad Estatal de San Francisco y la Universidad Wesleyana de Illinois, entre otras.
En años recientes, el maestro Lavista trabajó en estrecha colaboración con algunos notables instrumentistas, movido por su interés en explorar e investigar las nuevas posibilidades técnicas y expresivas que ofrecen los instrumentos tradicionales, pero siempre dentro de una lógica musical y sin atentar en contra de la naturaleza de los mismos. Su música no utilizó recursos efectistas ni hizo concesión alguna en búsqueda del éxito.
Alejandra Frausto, la secretaria de Cultura, lamentó el deceso del compositor y envió sus condolencias a los seres queridos del maestro Lavista: “hoy se despide el maestro Mario Lavista, enorme figura del arte y maestro de generaciones. México y América Latina pierden a uno de los compositores más destacados del último siglo”, escribió en su cuenta de Twitter.
La tarde del jueves le fue rendido un homenaje de cuerpo presente al maestro Mario Lavista en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México.
Artistas de las diferentes disciplinas y personajes de las diferentes esferas sociales lamentaron a través de sus redes sociales el deceso del célebre compositor.
-Premios y nombramientos:
En 1987 fue nombrado miembro de la Academia de Artes y la Fundación Guggenheim le otorgó una beca con la que compuso la ópera “Aura” con libreto de Juan Tovar, inspirada en la novela homónima del autor mexicano Carlos Fuentes sobre el romance de un historiador con una misteriosa joven que vive en una casa del Centro Histórico de la Ciudad de México.
En 1991 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes y la Medalla Mozart. En1993 el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes lo distinguió como Creador Emérito. En 1998 ingresó al Colegio Nacional de México. Era también miembro de la Academia de Artes de México y profesor del Conservatorio Nacional.
En 2013 ganó el Premio Tomás Luis Victoria, el máximo premio que otorga la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE) a músicos de dicho país e Iberoamérica. El jurado destacó su relevante obra, profundamente arraigada en la identidad de su país y que contribuye a la creación de un lenguaje universal en la cultura iberoamericana, además de que dicho jurado también destacó la aportación del maestro Lavista al actual panorama musical y su extraordinaria labor como maestro de nuevas generaciones y difusor de la música actual.