Abel Pérez Rojas
Hay vínculos vitales que hay que hacerlos visibles.
Abel Pérez Rojas.
Hay lazos y relaciones que estando a la vista de todos, requieren de la intervención de mentes curiosas y dedicadas, para que salten a la vista y sean accesibles a todos.
Muchos de esos vínculos se fraguaron en el pasado y la lejanía territorial, sin embargo, son vitales y muy cercanos en el sentimiento fraternal de los pueblos.
Pienso todo esto y mucho más al concluir la entrevista (bit.ly/3lsLqkt) en la cual Raúl Estrada Albornoz y yo –con los invaluables aportes del escritor Víctor Hernández–, dialogamos con José Luis Ernesto Saavedra Dollenz, autor del libro Pablo Neruda: Confieso que he vivido en Magallanes Antártico.
El libro de Saavedra Dollenz es un homenaje a Neruda con motivo del primer medio siglo de haber recibido el Premio Nobel de Literatura (1971-2021).
El autor centra su investigación en torno a los vínculos de Neruda con la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, extensión que es una de las dieciséis regiones de Chile, cuya capital es Punta Arenas, y se ubica en el extremo austral de Sudamérica, en la parte sur de la Patagonia.
Sin embargo, como abogado que es José Luis Ernesto, no sólo aborda la relación literaria del ganador del Nobel con la región magallánica, sino que, considerando su perfil de político y diplomático, pone el dedo índice en la preocupación del autor de Veinte poemas de amor y una canción desesperada, con la Antártida.
Preocupación y ocupación que le inspira en múltiples versos como los que dan vida a Despierto de pronto en la noche pensando en el extremo sur:
Viene el día y me dice: «Oyes/ el agua lenta, el agua,/ el agua,/ sobre la Patagonia?»/ Y yo contesto: «Sí, señor, escucho»./ Viene el día y me dice: «Una oveja salvaje/ lejos, en la región, lame el color helado/ de una piedra. ¿No escuchas el balido, no reconoces/ el vendaval azul en cuyas manos/ la luna es una copa, no ves la tropa, el dedo/ rencoroso del viento/ tocar la ola y la vida con su anillo vacío?»
José Luis Ernesto incorpora en su investigación algunos extractos de declaraciones de Neruda sobre la zona austral de Chile:
Es que mi país, Chile, somos los nórdicos del sur, nosotros llegamos, así como los suecos llegan muy lejos en el norte hasta el circulo ártico, nosotros llegamos al círculo antártico, mi vida se deslizó en pleno frío, en la latitud que conocen tanto los noruegos y los suecos, un clima lluvioso, frío, unas grandes montañas nevadas, entonces esta comunicación con la naturaleza y esta melancolía que da este paisaje, ha estado siempre conmigo, es algo natural en mí, es nada más que eso, yo soy un producto de eso, pienso que soy un poeta natural, no es con orgullo ni humildad que lo digo, pienso que los poetas tienen que ver directamente con la tierra (Pág.70).
José Luis Ernesto entreteje los poemas y declaraciones de Neruda con su actividad diplomática y la relevancia ambiental y geopolítica de la Antártida.
En el diálogo que sostenemos con quien también es presidente del Instituto Geopolítico Austral, sale a relucir el profundo cariño que Neruda le profesó a México, país en el que encontró que era la antípoda de Chile en América:
Me complace la diversidad terrenal, la fruta terrestre diferenciada en todas las latitudes. No resto nada a México, el país amado, poniéndolo en lo más lejano a nuestro país oceánico y cereal, sino que elevo sus diferencias, para que nuestra América ostente todas sus capas, sus alturas y sus profundidades. Y no hay en América, ni tal vez en el planeta, país de mayor profundidad humana que México y sus hombres (Neruda: El llamado del poeta. Mark Eisner. 2018).
Como corolario al encuentro dialógico, José Luis Ernesto dice que le extraña que México no sea parte del Tratado Antártico, un instrumento internacional firmado el 1º de diciembre de 1959 en Washington; marco legal de cooperación internacional que regula y protege a la Antártida, convirtiéndola en un continente pacífico y desarmado, en el que la explotación de sus recursos naturales quedase prohibida (Tratado Antártico: qué es y qué establece. Ecologiaverde.com. 30 de octubre de 2019).
Me sorprende saber lo anterior, corroboro que actualmente hay cincuenta y cuatro países de todas las latitudes, pero no está incluido México.
Me da cierta tranquilidad saber que México, gracias a la labor de la Agencia Mexicana de Estudios Antárticos (AMEA), ha iniciado el proceso de incorporación al Tratado y me da más alegría leer que los esfuerzos no sólo se concentran en los ámbitos científicos, también se contemplan en los rubros de cultura y diplomacia científica (México busca acercarse a la Antártida. Ciatej.mx. Julio 2021).
En fin, pese a que no están sobre la superficie, confirmo los vínculos finos que unen a Pablo Neruda, a la poesía, a la Antártida y a México.
Éxito con tu libro, estimado José Luis E. Saavedra Dollenz.
Abel Pérez Rojas (abelpr5@hotmail.com) es escritor y educador permanente. Dirige Sabersinfin.com