Desde que inició el sexenio del presidente López Obrador, Puebla ha sido castigada en lo que respecta al presupuesto y en obra pública.
Y es que, en los primeros tres años de este gobierno, no ha existido una sola obra de infraestructura en Puebla. Esto quiere decir que no se ha construido ni una sola escuela, ni una sola carretera, ni un solo hospital, Ha sido el gobierno del Estado el que ha tenido que sortear a su suerte esas responsabilidades.
Incluso, al final del sexenio del presidente Peña Nieto, se etiquetaron 3 mil millones der pesos para la construcción del nuevo Hospital San Alejandro. Lamentablemente, el gobierno federal reclamo los recursos y fueron devueltos sin que se realizara la obra.
La mala noticia es que para este nuevo ejercicio fiscal 2022, la federación no presupuestó ni un solo peso ya no para la construcción del nuevo hospital, sino para la demolición, después de las afectaciones estructurales que tuvo este hospital en 2017. Cuatro años y ese hospital sigue exactamente igual.
Recordemos que en el sexenio del presidente Peña Nieto se hicieron grandes obras para Puebla como lo fue el segundo piso de la autopista, las primeras dos líneas del Metrobus, la adecuación y conclusión del periférico ecológico y se colaboró con recursos para obras como el Tren Turístico y el Museo Internacional Barroco, entre otras más.
El Gobierno federal le dio un ‘tijeretazo’ de 327.6 millones de pesos al gasto federalizado de Puebla, ya que al corte de julio se recibieron 51 mil 654.4 millones, cantidad inferior al mismo período del año pasado.
De acuerdo con un reporte elaborado por el Instituto Belisario Domínguez, la entidad poblana forma parte del grupo de nueve estados que tuvieron reducciones en el dinero recibido del gasto antes mencionado.
Esto debido a que pasó de ingresar 51 mil 982 millones de pesos de enero a julio del año pasado a solamente 51 mil 654.4 millones, siendo el segundo ‘tijeretazo’ más amplió, sólo por debajo del que sufrió Oaxaca con mil 499.5 millones de pesos.
La repartición de recursos para el estado evidencia que hubo saldos positivos tanto en el Ramo de las Participaciones como en el de Aportaciones, mientras que los recortes fueron en el de los convenios.
Dado a que en n durante el período de enero a julio de este año se recibieron 23 mil 671.4 millones de pesos, cantidad que supera los 22 mil 21.2 millones que se pagaron para los mismos meses del año pasado.
De igual manera, para el Ramo 33 se tuvo una ampliación al pasar de 21 mil 914.2 millones a 22 mil 176.7 millones de pesos entre los recursos transferidos entre un año y otro.
Sin embargo, las pérdidas para la entidad poblana se encuentran en el apartado de Subsidios Federales, Convenios y Protección Social en Salud Federales, toda vez que de los 8 mil 46.5 millones de pesos que se recibieron en los primeros siete meses del año pasado, para el mismo tiempo del ciclo en curso sólo se enviaron 5 mil 806.4 millones de pesos.
Cabe recordar que para este año se aprobó un total de 84 mil 291.9 5 millones de pesos como gasto federalizado, por lo que aún faltarían por transferirse a Puebla 32 mil 637.1 millones de pesos para los meses restantes del año.