Gabriel Sánchez Andraca
La corriente ultraderechista del PAN, que domina a una buena parte de ese partido, no tuvo empacho en exhibirse como es, al asociarse con el partido ultraderechista español llamado Vox, demostró su posición ideológica xenófoga y racista, que pretende dividir al país a costa de lo que sea.
Para los panistas aliados de Vox, deberíamos volver a la edad media de la mano de nuestra “madre patria”, como lo planteó el DHIAC, organismo con el que los grupos empresariales más retrógradas de este país, iniciaron su intervención política en la vida nacional, a raíz de la nacionalización de la banca, en los tiempos de López Portillo.
Aquí en Puebla, durante su lanzamiento en un acto efectuado en el cine Puebla para anunciar la creación del DHIAC, un 24 de febrero de los años setenta, el orador principal dijo, ante un auditorio repleto de padres de familia de los colegios confesionales de esta ciudad, que la intención de la nueva organización política, era organizar a la sociedad mexicana en la forma adecuada para progresar: la cabeza sería conformada por empresarios, que son los que saben organizar; habría profesionistas universitarios en los puestos medios y los trabajadores y campesinos, así como las personas de clases medias, serían los encargados de producir de acuerdo a los dictados del gobierno. Una sociedad ideal, según ellos.
Vox, el partido heredero de la ideología fascista de Francisco Franco, que dominó durante 35 años al pueblo español, convirtiéndolo en el más pobre y atrasado de Europa, acaba de “celebrar” el 500 aniversario de la caída de la Gran Tenochtitlán, afirmando que España salvó a los indios de estas tierras, del salvaje dominio de los aztecas.
El dominio español, según Vox y sus compinches los retrógradas panistas de la ultraderecha, que firmaron la Carta de Madrid, del citado partido, para que éste intervenga en la política nacional y se “evite que el mundo hispánico, caiga en manos del comunismo”, fue una bendición para América, pues nos trajo el conocimiento de la verdadera religión y terminó con la idolatría.
Ignorancia total de lo que fue el mundo prehispánico, tanto de los gachupines, como de los senadores panistas, que se muestran felices de aliarse con ellos.
Qué bueno que muchos panistas importantes, como Pablo Emilio Madero, como el ex primer gobernador panista Ruffo, de Baja California, como la senadora Xóchil Gálvez, de Hidalgo y como el mismo impresentable ex presidente Felipe Calderón, rechazaron con duros términos a los senadores del blanquiazul, que firmaron esa alianza con la ultraderecha española, que ya canta victoria por “el gran triunfo alcanzado en México”.
Morena está exigiendo una pública disculpa de los senadores panistas que hicieron la alianza con los fascistas españoles y la misma dirigencia nacional del PAN, está pidiendo a sus correligionarios, que ya no toque ese tema.
Lo peor, es que firmaron la Carta de Madrid, en el Senado de la República.
Siempre ha habido un grupo de derechistas mexicanos que elogian la Conquista y reniegan de la Independencia. Como consecuencia, odian a todo gobierno mexicano que se asume como nacionalista.
EN TEHUACAN, TIERRA DE SUS ANTEPASADOS Y DE EL MISMO, el gobernador Miguel Barbosa Huerta, afirmó que su gobierno ha dejado atrás las obras suntuarias realizadas por gobiernos anteriores, cuya finalidad era la de obtener pingües ganancias y no beneficiar al pueblo y afirmó que su gobierno pretende gobernar bien para todos los poblanos especialmente para los que menos tienen.
Anunció un apoyo para el desarrollo de la región Tehuacanera, a fin de que salga del atraso en que se encuentra.
El primer trienio del actual gobierno estatal, para Tehuacán fue un desastre. El presidente municipal electo, un panista que se afilió a Morena, fue encarcelado por actos de corrupción realizados desde los primeros meses de su mandato; se cometieron injusticias con instituciones educativas privadas, algunas de las cuales tuvieron que cerrar sus puertas; la delincuencia creció en forma alarmante; en el renglón económico como consecuencia de la falta de gobernabilidad, decreció. La policía municipal, tuvo que ser sustituida en una temporada por la policía estatal, para hacer una limpia, en fin, como decimos antes, había una desastrosa administración y una ingobernabilidad que pocos municipios importantes del estado han sufrido. Ojalá y que como dijo el gobernante, vengan tiempos mejores para los tehuacaneros.
Habrá necesidad de restañar heridas y buscar la unidad de los sectores que se han sentido agraviados. No hay que olvidar que Tehuacán es el segundo municipio más importante de la entidad. DIJO en la ciudad de Tehuacán, que su gobierno ha dejado atrás las obras suntuosas que acostumbraban gobiernos anteriores (se refiere concretamente al primer gobierno panista) no para beneficio del pueblo, sino de sus bolsillos y que ahora lel trabajo del actual gobierno, estará encaminado siempre, a obtener beneficios para la población en general y en particular de quienes menos tienen. Ofreció impulsar en este trienio que está por iniciarse, el desarrollo del segundo municipio más importante del estado, que en el primer trienio tuvo una situación desastrosa.