–Los protocolos de salud y de protección civil deben trabajar de manera conjunta para protección de las personas, y se deben estar revisando constantemente para responder de manera oportuna ante una pandemia de salud o ante un sismo.
A raíz de los diferentes sismos que se han registrado en diferentes puntos de nuestro país, la pregunta frecuente que se hacen los ciudadanos es, si es algo típico o común que se estén presentando de manera frecuente y que las poblaciones cercanas, se percatan de ello.
La geología del planeta está dividida en diferentes placas que conocemos con el nombre de tectónicas y que siempre están en movimiento por diferentes razones y por la misma configuración de la tierra y estén registrando diferentes interacciones entre sí, indicó Hugo Ferrer Toledo, investigador de la Facultad de Ingeniería Civil de la UPAEP y profesor visitante de la Oklahoma State University (OSU), en los Estados Unidos.
Dijo que todos estos movimientos de las placas tectónicas generan liberación de energía cuando tienen estas interacciones, es decir, llegan a chocar o se friccionan entre sí, generando estos fenómenos naturales.
En el caso de México, encontramos estas placas, la Placa del Pacífico; la Placa de Norteamérica, Placa de Rivera y la Placa de Cocos; esta última, “se está sumergiendo por debajo de la Placa de Norteamérica, lo que conocemos como subducción, está generando fricción, y en el caso de la Placa del Pacífico, tiende a subir, es decir, se desliza y está friccionando con la Placa de Norteamérica, y por consecuencia, tenemos dos fenómenos relacionados con el tectonismo en México y que se relacionan con la subducción y la transcurrencia o fricción entre las placas tectónicas y provocan dichos movimientos sísmicos”, señaló Ferrer Toledo.
Reiteró que no se debe olvidar la magnitud con la que se presentan estos fenómenos naturales en la costa y al interior del país, que van de magnitudes menores entre 1.4 a 3.5 y sismos de 4.0 a 5.9 de magnitud y se han identificado sismos en el centro del país de 6 a 6.9 de magnitud y los sismos históricos que se han presentado en México, de 7 a 8.2 de magnitud, como el de 1985, 2017, entre otros.
Comentó, los sismos que se han registrado en los últimos días, no son atípicos, pero en algunas ocasiones, también no son tan frecuentes, como el de Boca del Río, Veracruz y en la zona limítrofe de Puebla (Santa María Xonacatepec).
En ese sentido, subrayó que ante estos fenómenos naturales que no se pueden predecir, las personas lo que si pueden hacer es reforzar sus protocolos de seguridad y prevención para actuar ante un sismo de manera oportuna.
Hugo Ferrer advirtió que con los diferentes escenarios que se están viviendo, producto del avance de la pandemia sanitaria en nuestro país y en el mundo, los protocolos de protección civil deben estar preparados ante la presencia de un sismo y los protocolos de salud que se están aplicando en estos momentos de igual forma, al señalar que no pueden trabajar de manera separada, es decir, se deben unir los protocolos, los cuales también deben evolucionar de acuerdo al entorno que se vaya presentando, y para ello, hay que revisarlos periódicamente para que funcionen.
Acotó que es importante como sociedad, estar preparados ante cualquier contingencia, y las instituciones son una excelente fuente de conocimiento y en alianza con los medios de comunicación, pueden hacer mucho a favor de la sociedad. Puebla ha sido un ejemplo a nivel nacional en la forma de desarrollar información y de generar conocimiento con otras instancias y compartirla a través de los medios de comunicación a la sociedad.