Por encima de cualquier pretexto, los diputados de la próxima LXV Legislatura (2021-2024) de la Cámara de Diputados tienen la oportunidad de hacer realidad ese tan trillado discurso de campaña de “velar por Puebla y los poblanos” y ponerse a trabajar para traer obras y recursos a la entidad. Tienen poco menos de un mes para esa meta. Si no lo consiguen, le habrán fallado “a Puebla y a los poblanos”.
A más tardar el próximo 8 de septiembre, como establece el emplazamiento constitucional, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) deberá presentar el Paquete Económico 2022.
Entre otros ordenamientos, contiene principalmente la Ley de Ingresos, la forma en que el gobierno se allega de recursos, y el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), la manera en que se distribuye ese dinero.
Los borradores de esa ley y de ese decreto ya están, seguramente, en el escritorio del Presidente de la República.
Tradicionalmente, antes del lopezobradorismo, había tiempo de sobra entre la presentación, el 8 de septiembre, del PEF, y su aprobación, el 15 de noviembre, para presentar proyectos y conseguir obras.
En los anteriores gobiernos se podía cabildear y, efectivamente, había modificaciones.
Ahora no.
Prácticamente, el proyecto que llega se aprueba sin cambiarle una coma y se convierte en decreto.
Luego entonces, y eso lo saben quienes tienen un mínimo de experiencia, los recursos adicionales y el financiamiento para obras específicas se obtienen en el cabildeo directo con Hacienda.
Así que, si los 22 diputados federales que representan a Puebla quieren conseguir obras y recursos adicionales, ya se están tardando. El calendario les está ganando.
Los PEFs 2019, 2020 y 2021 -que actualmente está en ejercicio- vinieron prácticamente sin dinero ni obras extraordinarias para Puebla.
Y algunas, como la remodelación del Zócalo de la capital que iba a ejercer la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), terminaron desperdiciándose por anomalías burocráticas y otros temas lamentables.
En los tres PEFs que se han diseñado en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador la generosidad de Palacio Nacional no ha llegado en Puebla.
Igual que está pasando con las vacunas, que nomás no arriban en un número suficiente.
Pero en cuanto a recursos, los diputados federales -más que los senadores, aunque también pueden hacer gestión- tienen hasta antes de que llegue el Paquete Económico a San Lázaro, para jalar la cobija de los recursos y ayudar al estado.
A “Puebla y los poblanos”, dirían muy elocuentes desde la tribuna.
El pasado 23 de julio, el gobernador hizo una reflexión y un llamado.
“Ojalá ya le toque a Puebla algo… No es un reproche, porque hoy el ejercicio del gasto está controlado de manera muy rigurosa desde la Secretaría de Hacienda y de las dependencias federales, que son las que ejecutan esas acciones.
“Yo quisiera, sí, que los diputados federales que entran en funciones y los senadores poblanos, son tres, con los que tengo una relación políticamente correcta, pudieran crear condiciones para que la federación desarrolle proyectos en el estado. En estos tres años no fue posible”, dijo Miguel Barbosa aquel día en su conferencia matutina.
En la próxima legislatura habrá al menos cinco diputados que consiguieron la reelección y, se supondría que tienen experiencia:
Ignacio Mier Velazco, coordinador de Morena, y sus correligionarios Gustavo Carvajal Hidalgo, Inés Parra Juárez y Julieta Vences Valencia.
Y por el Partido del Trabajo, Nelly Maceda Cabrera, quien fue de las más improductivas en la actual legislatura.
Más que los senadores, la obligación es de los diputados, pues constitucionalmente la aprobación del PEF es facultad exclusiva de la Cámara baja.
Aunque cuando se quiere, se puede. Parece que no se ha podido. Y el calendario avanza.