La Universidad de las Américas Puebla organizó una Master Class con expertos de la empresa Schlumberger, donde se ofrecieron respuestas sobre cuál es el futuro de la industria petrolera, qué efectos tuvo el confinamiento por el COVID-19 en ella y los riesgos asociados por invertir en la misma industria o en las energías renovables en los siguientes años.
Schlumberger es una compañía de tecnología con 85 años trabajando en México en la industria petrolera, por lo cual fue invitada por la UDLAP para dar una ponencia en video llamada a sus estudiantes. Titulada Evaluación económica del negocio del petróleo y recuperación post-pandemia: perspectivas de la industria petrolera y el modelo de negocio de flujo de caja libre, fue impartida por la Ing. Erika Yukie, commercial & risk manager y el Mtro. Fernando Núñez, petroleum economy analyst. Ambos dieron un panorama sobre los efectos de la pandemia en la industria petrolera, uno de los importantes es la baja en su demanda, sobre todo en la transportación, porque la gente no salió como habitualmente lo hacía por prácticamente un año. Esto, sumado a factores explicados por el maestro Fernando Núñez, ha causado efectos respecto al Producto Interno Bruto de México. La industria “va a seguir cayendo, hoy en día está alrededor del 3% y va a seguir declinando, pero eso no le restaría importancia, creo que vamos encaminados a diversificar ese portafolio de oportunidades”, explicó.
En ese sentido, el futuro tendría un camino hacia las energías renovables, pero la Ing. Erika Yukie resaltó que tardarán años en reemplazar al aceite o al gas para el uso común; porque la necesidad energética, el desarrollo industrial y los transportes continuarán como lo hacen en la actualidad, entonces el sector petrolero seguirá aumentando. “La previsión es que hasta 2030 vamos a tener crecimiento, la idea es que todas las compañías y países que dependen de la energía petrolera, parte de las ganancias se le invierta a esa transición”, expuso.
Por ende, el petroleum economy analyst de Schlumberger argumentó que hay oportunidades para los emprendedores y la pandemia abrió algunas nuevas, pero se necesitan conocimientos especiales para invertir en la industria petrolera a fin de obtener buenos dividendos, a la par las ciudades donde se instalen las empresas también se benefician. Un ejemplo son las ciudades petroleras como Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, o Houston, Estados Unidos, muy distintas a las turísticas o de otros servicios. “En México solamente se extrae, más o menos, el 18% del petróleo que hay en el subsuelo a la superficie. No es algo sencillo, hay muchos componentes ingenieriles, también una premisa es buscar obtener un mejor factor de recuperación”.
Pero si es un buen negocio, porqué no todos invierten. El Mtro. Núñez señaló la complicación de arriesgarse a un proyecto de ingeniería petrolera con una recuperación monetaria de largo tiempo, es una cuestión a pensarse. “De manera convencional, si hoy ustedes comienzan a invertir en un proyecto de exploración de hidrocarburos, si es exitoso estarían esperando el primer barril de petróleo dentro de cinco a ocho años, dependiendo si es un proyecto terrestre o marino y un contrato normal va a ser a 25, 30 o 35 años dependiendo del país en el que estemos laborando”.
Cabe resaltar que esta Master Class pertenece a un programa impulsado por la Universidad de las Américas Puebla para impartir una serie de talleres y ponencias a sus estudiantes, con alguna temática novedosa y actual por parte de empresas de renombre, destinadas a preparar al futuro egresado al siguiente paso en su desarrollo profesional. La idea es generar una conferencia al menos para cada escuela académica de la UDLAP: Artes y Humanidades, Ciencias Sociales, Negocios y Economía, Ciencias, e Ingeniería.